La Vieja Cárcel expone su memoria histórica desde este viernes en una triple muestra

La exposición O Vello Cárcere de Lugo. Da guerra á posguerra está compuesta por un libro de memorias, notas y cartas de los presos a las familias, entre otros. También forma parte de ella la recreación de una celda individual en la época de la guerra

13 artistas repiensan desde la actualidad la Vieja Cárcel. Para eso, la muestra Dende o panóptico: cada cela unha fiestra, que reúne por primera vez una serie de trabajos de diferentes figuras del arte gallega

Para recuperar la memoria de las mujeres antifascistas borradas de la historia, el módulo femenino acogerá la exposición itinerante Vermellas (Chamábanlles rojas). Se componen de 20 paneles con textos

Sábado, domingo y lunes habrá visitas guiadas por la Vieja Cárcel y sus exposiciones. Es preciso inscribirse previamente en la recepción de este centro o en el teléfono 982-29-71-95

Miércoles, 26 de abril de 2017
Fuente: 
Gabinete de Prensa
La Vieja Cárcel expone su memoria histórica desde este viernes en una triple muestra

La Concejala de Cultura, Turismo, Juventud y Promoción de la Lengua, Carmen Basadre, la presidenta de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Carmen García-Rodeja, y la coordinadora de la exposición O Vello Cárcere de Lugo. Da guerra á posguerra, Cristina Fiaño, presentaron hoy esta muestra, que se inaugurará este viernes, a las 20:00 horas, en un acto dirigido, principalmente, a los familiares de los represaliados, y que estará abierta a la ciudadanía desde el sábado. Su objetivo es contribuir a la recuperación de la memoria histórica del espacio, a la dignificación de sus víctimas durante el período de la guerra a la posguerra, y a la reflexión sobre este antiguo lugar de represión desde distintas miradas actuales. Completan esta exposición dos muestras más, Dende o panóptico: cada cela unha fiestra y Vermellas

O Vello Cárcere de Lugo. Da guerra á posguerra se trata de una exposición, que acogen las celdas anexas al patio, con la que quiere reivindicarse la necesidad de hacer de un lugar testimonial un espacio de memoria, donde se tiene en cuenta que el valor del edificio va ligado a su historia y al conjunto de memorias de las víctimas y de toda la sociedad afectada por los procesos traumáticos vividos alrededor de ella, tal y como explicó Basadre.

La muestra cuenta cómo con el golpe de estado de 1936 esta cárcel, pensado para 140 reclusos, llega a albergar 900 personas. Desde este momento hasta finales de 1940, y según los datos aportados por la historiadora María Jesús Souto, se registraron más de cinco mil ingresos en esta prisión por motivos políticos. Esta masiva afluencia de personas que entraban en prisión hizo que la vida en la cárcel durante la guerra y la posguerra se viera marcada por la acumulación. Además, la falta de espacio y de recursos propiciaba que la higiene y la comida fueran aún peores que en una situación normal. También, se dice que la humedad que había en el edificio lo convertían en uno de los peores porque propiciaba la proliferación de enfermedades respiratorias y otras aficiones que incluso llegaban a derivar en la muerte.

Gracias al material conservado en distintos archivos y por los familiares, a través de esta muestra, se llegará más íntimamente a la situación de los reclusos y de las reclusas de esta época. El libro de memorias escrito por el maestro Gregorio Sanz, las notas intercambiadas por los presos, las cartas escritas a la familia o mismo objetos elaborados en la propia prisión son algunos de los materiales que conforman la exposición, de la que también formará parte la recreación de una celda individual en la época de la guerra, una instalación sonora y un memorial con los nombres de los presos políticos que ingresaron en la cárcel desde el alzamiento militar de 1936 hasta finales del años 1940, y que debemos a los minuciosos trabajos de investigación sobre la represión en Lugo hechos por la historiadora María Jesús Souto Blanco ya en los años noventa. Esta muestra no quiere mostrarse con un discurso cerrado, sino como un proyecto continuo de lucha, por eso se habilitó una dirección electrónica a través de la cual toda persona que disponga de información y material pueda darla a conocer. Será a través del memoriadovellocarcere@gmail.com.

22 celdas que repiensan desde la actualidad la Vieja Cárcel

De la concepción de esta exposición sobre memoria histórica surge la necesidad de repensar desde la actualidad un espacio de represión como la Vieja Cárcel de Lugo. Para eso, la exposición interdisciplinaria titulada Desde lo panóptico: cada celda una ventana, reúne por primera vez una serie de trabajos de diferentes figuras del arte gallega y peninsular al invitar a trece artistas de reconocida trayectoria a dialogar con el espacio carcerario y con su memoria a través de obra escogida o elaborada de manera específica para este lugar.

La angustia y el lento paso del tiempo, la memoria de los muros y el espacio de reclusión, los desaparecidos y los refugiados como nuevas víctimas de represión, el sonido y la luz, la penitencia e incluso la idea de la fuga son algunos de los hilos conductores que comunican las veintidós celdas intervenidas porMónica Alonso, Clemente Bernad, Misha Bies Golas, Pedro G. Romero, Patricia Gómez y MªJesús González, Ramón Mateos, Tatiana Medal, Berio Molina, Carlos Maciá, Jérémy Pajeanc, Rodríguez-Méndez e Jorge Varela, dos de ellos presentes en el acto de presentación de esta mañana.

La memoria de las mujeres

Para recuperar la memoria de las mujeres antifascistas borradas de la historia, el módulo femenino acogerá en sus celdas a exposición itinerante Vermellas (Chamábanlles rojas), una iniciativa de los escritores Carmen Blanco y Claudio Rodríguez Fer, promotores de la Dignificación das Vítimas do Fascismo, ejecutada en colaboración con el Proxecto Nomes e Voces de la Universidad de Santiago de Compostela, y que fue inaugurada por primera vez en la Sala Isaac Díaz Pardo del Campus universitario lucense.

La muestra se componen de veinte paneles con textos explicativos que recuperan datos y fotografías sobre las mujeres más conscientes y resistentes durante a II República que fueron asesinadas, violadas, maltratadas, rapadas, presas o exiliadas. Algunas de ellas estuvieron, precisamente, presas en la cárcel de Lugo, como fue el caso de Consuelo Alonso, humilde vendedora de periódicos en Monforte de Lemos y madre de cuatro hijos, que fue juzgada y fusilada en solitario en 1938, según datos de la historiadora María Jesús Souto Blanco. Los textos, elaborados con gran rigor documental, están acompañados de poemas del libro Ámote vermella de Claudio Rodríguez Fer y de fragmentos de la novela Atracción total de Carmen Blanco.

Las muestras, abiertas al público y gratuitas, estarán abiertas hasta el 5 de noviembre.

Visitas guiadas

Carmen Basadre recordó las visitas guiadas por este espacio y por las exposiciones para los próximos días, viernes 28 de abril, de 11:30 a 13:30 y de 18:30 a 20:30 horas; y sábado, 29 de abril, a las 12:00 y a las 18:30 horas. El lunes 1 de mayo habrá visitas de 11:30 a 13:30 horas.

Las plazas son limitadas (25-30 personas) por lo que hay que inscribirse previamente en la recepción de la  Vieja Cárcel o en el teléfono 982-29-71-95.

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