La Alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, la Concejal de Bienestar Social, Igualdad e Inclusión, Ana González, y miembros de la Corporación Municipal de todos los grupos políticos, participaron este sábado en el homenaje a las víctimas de violencia de género que el Ayuntamiento de Lugo organizó a lo largo de esta mañana. Los actos arrancaron con la entrega de premios a los ganadores del VII Concurso de Diseño Gráfico y del certamen de fotografía, Antón Manuel Carral López, con la obra Por desgraza, isto non só forma parte do pasado. Cambia o presente, y Roberto Mouriz, con la instantánea Violencia de Género, respectivamente. Recibieron un diploma y un premio de 600 euros. En el concurso de fotografía también se entregó un accésit, que recayó en la obra Él Sueño Moderno, de la lucense Belén Mendaña del Río.

Posteriormente, tuvo lugar una ofrenda floral, la lectura de un manifiesto, la actuación musical de Ruth León, acompañada del guitarrista David Taboada, y una suelta de globos, en la Plaza de Santo Domingo, delante del árbol de la vida. A los actos también asistió la Diputada de Promoción Económica y Social, Sonsoles López, y representantes del tejido social de la ciudad, así como clubes deportivos de Lugo. Además, tuvo lugar una andaina el izado de un lazo negro de globos en la Mosqueira, tras la colocación de banderolas negras alrededor de toda la Muralla.

Al inicio de los actos, Lara Méndez llamó la unión para erradicar la violencia machista, la manifestación más terrorífica de las desigualdades de género, y reivindicó más recursos y medios para luchar contra esta lacra, que en el que va de año acabó con 44 mujeres, según datos oficiales del Ministerio. Asimismo hizo hincapié en las "cifras alarmantes y preocupantes" de la actualidad en este campo, registrándose en este 2017 cerca de 100 feminicidios. También demandó dejar de focalizar la culpabilidad en las víctimas. Asimismo, tuvo palabras de agradecimiento del Ayuntamiento a toda la sociedad luguesa por su implicación para conmemorar el 25N.

En esta ocasión, el manifiesto fue leído por Irene González, una joven lucense que denunció los maltratos que sufrió su madre a lo largo de años. En el nombre de todas las víctimas de de sus familias, González demandó más apoyo de las distintas instituciones implicadas en esta materia y destacó la importancia de una educación en igualdad desde la infancia.

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