La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, comunicó la reciente apertura del proceso de licitación de la peatonalización de la Plaza de Santo Domingo y la calle del Teatro, la última obra pendiente de contratar de las actuaciones comprendidas en la planificación ‘Zero: Corazón verde’ para la peatonalización integral del Casco histórico.

El objetivo, recordó la regidora, "es ganar espacios para la ciudadanía, más confortables para la convivencia y para el impulso del comercio, reduciendo el tráfico rodado y renaturalizando la zona con el fin de aminorar la contaminación atmosférica, los niveles de ruido y las vibraciones, altamente perjudiciales para la salud y peligrosas para la conservación de nuestro rico patrimonio histórico".

"Esta intervención tiene como finalidad reurbanizar y humanizar un entorno neurálgico dentro del recinto amurallado, promoviendo zonas peatonales y de estancia en las que se demolerán la totalidad de los pavimentos existentes, se renovarán los servicios urbanos básicos como el abastecimiento – para lo cual se sustituirán las tuberías de pvc y fibrocemento por otras de fundición dúctil - y se acometerá la ejecución de la canalización para el soterramiento de los actuales cableados grampados por fachada correspondientes a distintas compañías suministradoras de energía o servicios telefónicos", explicó Lara Méndez.

"Será una regeneración completa que mejorará la percepción visual del paisaje urbano actual", afirmó.

Así, se proyecta la creación de una plataforma compartida que amplía el uso peatonal a todo el espacio público y que incluye la dotación de mobiliario urbano moderno y polivalente, al otro lado de la renovación e incorporación de elementos vegetales que favorezcan la imagen general de la plaza en la que también se quiere poner de relieve y enfatizar la nobleza de los inmuebles que contiene.

"Su diseño servirá de nexo con otros espacios representativos de la ciudad donde ya estamos dando pasos también cara un urbanismo integrador, pensado para las personas como principales protagonistas de la movilidad, y en el que se incorpora la perspectiva de género", añadió Méndez.

La alcaldesa desgranó alguno de los aspectos del proyecto como la idea de plantar, frente al convento de Santo Domingo una fila de 7 naranjos con zonas estanciales entre ellos.

"Se incorporarán, además, paradas de taxi próximas a la entrada peatonal al estacionamiento soterrado y a la arbolada para minimizar su impacto sobre la vía, mientras que a un lado de los accesos rodados del parking se instalarán jardines con césped y flores", señaló.

"Así mismo, crearemos una zona de bordo perimetral combinado con arbustos de más altura para las zonas interiores y se habilitarán aparcabicis que contribuirán, sin duda, a proporcionar una zona agradable que permita disfrutar de la floración de las especies, disminuyendo la huella visual de los árboles de mayor porte para dar una continuidad estética y de apertura hacia propia plaza", indicó Lara Méndez.

La regidora destacó que la pavimentación de estas calles se resolverá mediante una plataforma única que permita el acceso peatonal inclusivo, sin que existan diferencias de cuota o resaltes que pudieran entorpecer el tránsito.

"En cuanto a la circulación de viandantes y del tráfico rodado, esta se distinguirá mediante diferentes acabados de granito y la nueva iluminación que se incorpora será con farolas de diseño contemporáneo que proporcionan una iluminación versátil que acerca valor al espacio tanto a nivel arquitectónico como la escala humana", avanzó Méndez.

Los trabajos, que tienen un valor estimado de 3.042.895 euros, deberán acometerse en un plazo de 10 meses.

Lara Méndez recordó que el proceso ya en tramitación completa a los otros dos, licitados en octubre, para ejecutar las obras en la Plaza del Ferrol y San Fernando, así como las previstas en la puerta de la muralla ‘Bispo Odoario’ y Plaza de Ferrol y en las calles Montevideo, Bolaño Rivadeneira, Ramón y Cajal, Quiroga Ballesteros (tramo comprendido entre Bolaño Rivadeneira y San Froilán) y Amor Meilán (tramo comprendido entre Quiroga Ballesteros y San Fernando) y no quiso perder la oportunidad de destacar, una vez más, la "apuesta decidida del Ejecutivo para conseguir un Lugo más resiliente al cambio climático en la segunda gran transformación de la ciudad".

En este sentido, refirió que uno de los objetivos del Corazón Verde es reducir un 40% las emisión de estas zonas derivadas de la circulación de vehículos, que ascienden a una promedio de 409,71 toneladas de CO2 al año provocados por los más de 37.000 automóviles que transitan por ellas cada semana.

De este modo, además, el casco histórico se convertirá en la primera Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Lugo, árelas que pretenden mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y que los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes están obligadas a activar en el 2023 y "cuyas medidas de implantación se están tratando de consensuar con todos los colectivos afectados mediante un proceso de participación ciudadana que iniciamos en noviembre", concluyó la alcaldesa.

Para acometer todos estos proyectos, Lara Méndez consiguió financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno central, con los fondo europeos NEXT Generation.

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