El Ayuntamiento de Lugo adjudicó a la empresa Informática El Corte Inglés las obras de modernización del sistema de control de acceso del tráfico rodado al casco histórico por un importe de 253.745 euros. La adjudicación irá a la Junta de Gobierno local del próximo miércoles.

 

El nuevo sistema consistirá en el relevo de los bolardos retráctiles actuales por cámaras de lectura de las matrículas con el fin de agilizar las entradas y salidas de los vehículos en el casco histórico y reducir su estancia en él, rebajando, siguiendo la apuesta de la alcaldesa Lara Méndez por un Lugo más ecológico, los niveles de contaminación medioambiental y de emisiones de CO2, así como la contaminación acústica y de vibraciones. El sistema ayudará a proteger el casco histórico y el patrimonio  lucense.

 

Las cámaras también incorporarán de manera automática el expediente sancionador de quien incumple.

 

La empresa ganadora del contrato fue, según la mesa de contratación, la mejor oferta en calidad precio, además de incrementar el plazo de garantía en 36 meses a mayores del mínimo de 24 establecido cómo obligatorio.

Los sistemas de control se encuentran actualmente en seis zonas:

• Puerta de entrada y salida de Rúa do Progreso.
• Puerta de entrada en R/ Luís Peña Novo.
• Puerta de salida en R/ Amañá.
• Puerta de entrada en Porta de Santiago.
• Puerta de entrada en la confluencia de Rolda da Muralla con R/ Vilalba.
• Puerta de salida en Praza da Constitución.

Con el nuevo sistema, se mantendrá las mismas zonas y se incorpora la confluencia de Ronda da Muralla con rúa Vilalba, que será puerta de entrada pero también de salida, al igual que en Porta Miñá, que será puerta de entrada y salida. Los cambios obligarán, además de a la disposición de las cámaras, a reordenar el espacio urbano en el tramo peatonal en la Ronda da Muralla comprendido entre las rúas Vilalba y Bispo Aguirre.

Una vez que el contrato sea firme, el plazo para la implantación del sistema será de cinco meses

El actual sistema, ya muy amortizado al ser del año 2001, presenta averías frecuentes que, en algunos casos y debido a la dificultad en la disponibilidad de los componentes al desaparecer el proveedor del mercado, tarda en arreglarse. Además, las directrices europeas van encaminadas a la eliminación de las barreras físicas como medidas de control.  Por este motivo, el Gobierno de Lara Méndez comenzó a trabajar en este nuevo sistema a finales del mandato pasado.

Los permisos de accesos se mantendrán como hasta ahora con los residentes, cerca de 3.000 existen en la actualidad, así como con los vehículos de carga y descarga y los permisos especiales.