Urbanismo trasladaba esta mañana a la Junta de Gobierno la incoación de un expediente de orden de ejecución contra los propietarios de un inmueble de la calle Salvador de Madariaga en el que, en el pasado mes de abril resultaron heridos dos bomberos cuando acudían a sofocar un incendio.

El imperativo se produce después de que los titulares de la vivienda no atendieran los reiterados requerimientos de la administración local en los que el Servicio de Arquitectura los instaba a mejorar las condiciones en las que se encuentra el edificio.

"Fue la Policía quien primeramente cursó denuncia, en el año 2017, ante la situación de abandono que padecía la construcción. Ya en ese momento, los técnicos municipales señalaban la necesidad de retirar lo antes posible el rótulo y banderola de la fachada, de acometer su limpieza y la de los canalones y bajantes así como de reparar los boquetes, restaurar las carpinterías y reponer los cristales, entre otras actuaciones. Determinaciones que, posteriormente se comprobó, no fueron atendidas, y que ahora se emiten por la vía coercitiva", explicó Miguel Couto.

El concejal indicó que el estado de conservación de la casa resulta tan lamentable que sólo posibilita dos acciones, "o bien su rehabilitación integral o su demolición. En cualquiera de los dos casos los dueños deberán proceder a solicitar la correspondiente licencia y, mientras, están obligados a adoptar las medidas de seguridad necesarias para evitar daños en la vía pública y en las edificaciones colindantes, debiendo proceder, al mismo tiempo, al apuntalamiento y revisión del inmueble, con el fin evitar desprendimientos y al cierre adecuado del mismo para impedir ocupaciones", concluyó el edil.