La Alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, anunció este martes que el Gobierno propondrá al Pleno la propuesta para incluir en la Ordenanza Fiscal número 203 (Reguladora del Impuesto sobre los Bienes Inmuebles), una exención a favor del HULA y cuatro centros de titularidad pública autonómica, que dependan o bien del SERGAS, ya que otros centros ambulatorios no están a su nombre, o de la propia Xunta: Residencia das Gándaras, Centro Curros Enríquez, Centro Rúa Fontelo y Centro Fontiñas; una vez que el compromiso de la Xunta de equipar al auditorio sea en firme.

Tal y como explicó la regidora, el período de aplicación de esta exención será de 6 años, es decir, hasta el año 2023, "o lo que es lo mismo, hasta obtener los 3,6 millones equivalentes a equipar el auditorio. Después no vamos a dejar de percibir dicho impuesto, ya que será lo que garantice acercar la mejor cultura a nuestra ciudad".

Lo hace tras la reunión de trabajo mantenida el pasado 10 de febrero con el Presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la que Lara Méndez se comprometió a estudiar su propuesta de eximir de este impuesto al hospital y centros de salud para equipar al auditorio; y después de ser un tema ya abordado por la mandataria local y el autonómico en una reunión en agosto del 2015 y en dos reuniones con la Consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, donde la propia Beatriz Mato se había comprometido a solicitar financiación en otras consellerías y en el propio Ministerio.

Tras no recibir respuesta de la Consellería y ver como la Xunta proponía pagar la equipación a tres bandas, el Gobierno de Lugo, responsable, y consciente de que Lugo es la única gran ciudad de Galicia que no cuenta con auditorio, estudió la propuesta de exoneración del IBI, puesto que su máxima pretensión es poner a disposición de la ciudadanía esta infraestructura que marque un antes y un después en la vida cultural, social y de ocio de la ciudad, y que refuerce la posición de Lugo en el panorama de la cultura de Galicia. "El talento, la creatividad y la riqueza la tenemos; lo que queremos es contar con los recursos necesarios para ponerlos en valor", aseguró Méndez.

La obra del nuevo auditorio, "una infraestructura cultural de primer orden que Lugo tanto y tanto necesita", tal y como lo definió Méndez, venía incluida en un convenio entre la Consellería de Política Territorial, Obras Públicas y Vivienda y el Ayuntamiento, firmado el 4 de agosto de 2004, con 9 addendas posteriores que lo modifican, y un protocolo firmado en febrero de 2008.

El Ayuntamiento siempre tuvo la certeza, por informes técnicos, que la Xunta tenía que pagar el contenido de este auditorio. De hecho, en los compromisos asumidos por las partes tanto en ese convenio como en el protocolo, se encuentran, por parte de la Xunta, tanto la construcción como los elementos accesorios o complementarios, donde se encuadraría la mencionada equipación escénica, según el Servicio Municipal de Arquitectura y de Contratación.

"Lo hacemos con esfuerzo y con voluntad, porque Lugo, y no el Ayuntamiento, sino los 98.134 vecinos y vecinas no se pueden permitir estar sin auditorio ni un año más. 13 años ya son bastante. Vamos a pagar entre todos, pero no entre todas las instituciones, sino entre los vecinos y vecinas, para poder contar por fin con unas instalaciones modernas, funcionales y adecuadas a la realidad sociocultural de la ciudad", concluyó.

Audios

• Lara Méndez, sobre el Auditorio | Descargar mp3