El Ayuntamiento de Lugo aprobó hoy en un Pleno Extraordinario la Cuenta General de 2020. Un ejercicio marcado por la COVID que también dejó su huella en el balance municipal.

La teniente de alcaldesa y edil de Gobernanza, Paula Alvarellos, puso de manifiesto, ya al inicio de su intervención, que la información que recoge el documento contable aportación "cifras objetivas, no de parte, que reflejan la situación económica en la que se encuentra la administración" y lamentó, por el contrario, "la utilización sesgada que hace de ellos la oposición en la búsqueda de réditos políticos sin pensar que cuándo los trasladan, de una manera tergiversada, lo que hacen es perjudicar la imagen institucional del Ayuntamiento, empañando el trabajo del personal municipal y poniendo en tela de juicio los resultados conseguidos que, como digo, hablan, en definitiva, de solvencia, de liquidez y de una mejora de los protocolos administrativos que, a pesar de las circunstancias, redundó en el conjunto de la población lucense porque incrementó la agilidad de la tramitación".

Un argumento en el que la propia regidora, Lara Méndez, ahondó para poner en evidencia la falta de escrúpulos de la oposición cuando recurre a la mentira para tratar de disimular su falta de trabajo, en alusión al anuncio realizado días atrás de una posible subida de impuestos.

"No se puede venir aquí a hacer afirmaciones que no están acompañadas de realidad, no le vamos a subir los impuestos a la ciudadanía, pasen por los servicios y pregunten a los técnicos, se preocupen y, sobre todo, se informen de la labor que se está haciendo, de los cambios que estamos implantando para ser aun más diligentes como Administración y dejen de contar mentiras", pidió la alcaldesa.

Por su parte, Paula Alvarellos quiso destacar, primeramente, que el impacto de la inactividad económica y social generada por la pandemia merma en 4 millones de euros la recaudación municipal de 2020.

"Una merma de ingresos derivada, fundamentalmente, de la recesión en la inversión personal que ocasionó el Estado de Alarma, por la incertidumbre financiera que provocó, y paralizó a muchos sectores, nombradamente a la industria cultural y de ocio, entre ellos la hostelería - con un importante peso en el PIB local y nacional - pero que tampoco fue ajeno a la construcción, uno de los negocios más importantes en la ciudad. Dicho esto, el 2020 arrojó en el Ayuntamiento de Lugo un saldo de 80.035.861 de euros en derechos reconocidos, de los que forman parte tanto los impuestos directos e indirectos, como las tasas y precios públicos, las transferencias corrientes y de capital o los ingresos patrimoniales. Y de todos ellos, sólo un 13,21% quedó pendiente de cobro a 31 de diciembre".

A este respeto Paula Alvarellos afeó al portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular por el "desconocimiento manifiesto que ponen de relevancia y sin ningún tipo de pudor cuando afirma que el Ayuntamiento estimaba ingresar 149 millones de euros, cuando esa cantidad alude al presupuesto total disponible del Ayuntamiento en 2020. Así que, por favor, se forme y deje de crear confusión gratuitamente".

La concejal nombró, también, algunos de los tributos más cuantiosos para las arcas municipales como fueron el IBI (22.015.869 €) o el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (5.803.644 €) que suponen el 27,51% y el 7,25%, respectivamente, de la cantidad total que obtiene la Administración cada anualidad.

"Sin embargo, la necesidad de cerrar las instalaciones públicas durante varios meses y las limitaciones de aforo posteriores ocasionaron, por ejemplo, que los cobros de precios públicos en las Escuelas y dotaciones deportivas de la capital o en la Escola Municipal de Música decayeran de los 346.187 € y 67.145 € obtenidos, respectivamente, en 2019 a los 192.572 € y 59.429 euros que se recaudaron el pasado año", recordó la edil.

"También la tasa por la apertura de establecimientos deja patente la bajada en los niveles de inversión en Lugo, donde pasamos de 161.185 € (2019) a 105.171 € (2020) y mismo impuestos como el ICIO evidencian que el volumen de obras y reformas en la construcción también se resintió ya que de una liquidación de 1.846.923 euros en 2019 pasamos a la mitad, 935.330 € en 2020 (un 49,36% menos)".

A pesar de esta realidad y, "con el objetivo de dotar de liquidez al empresariado pero también a las y a los contribuyentes y promotores, el Gobierno de Lara Méndez habilitó una serie de medidas que están teniendo efectos sobre las arcas municipales. Es el caso del aplazamiento del pago de algunos de los gravámenes, como este del ICIO, pero también la exención total, por ejemplo, de las tasas de ocupación de la vía pública por terrazas y calderos del pulpo, o incluso la tasa de mercados por las que el Ayuntamiento obtuvo el pasado año cero euros. En otros casos, la cancelación de eventos culturales o festivos implicó una nula recaudación por conceptos como la tasa por fiestas en la calle, la ocupación con stands, etc..."

"Un contexto que afectó a la bajada al capítulo de ingresos pero que, en ningún caso, compromete la solvencia de la Institución que, en 2020, abonó cerca de 9.000 facturas a empresas y autonómos locales por importe de 53,7 millones de euros", subrayó Alvarellos Fondo.

Además, la responsable del área económica recordó que el área de Tesorería abonó en el pasado ejercicio económico el 96,67% de los deberes contraídos por la Institución, un concepto que aglutina el pago a los proveedores pero, también, a las personas beneficiarias de las diferentes ayudas y subvenciones municipales que se convocaron, entre otras muchas partidas.

La concejal destacó la salud económica de la que disfruta la Administración local contribuyó a rebajar, más allá, el período medio de pago hasta los 8,2 días, por debajo de un tercio del plazo legal pero el resto de los indicadores económicos que resumen las cuentas son también muy positivos, como el hecho de mantener la deuda financiera a cero, que la liquidez inmediata sea del 253,45% o la solvencia a corto plazo del 527,46%.

"Es decir, en 2020 atendemos al urgente, al prioritario, sin descuidar los deberes comunes- que en ese año alcanzaron una mayor trascendencia que en cualquiera otro - y sin mermar tampoco, al contrario - la inversión pública. Precisamente porque todos estos factores están relacionados. Pese a obtener menos ingresos, pese a la paralización que generó la Covid, el Gobierno local ejecutó el 83% del gasto comprometido que superó los 104 millones de euros e incrementó el gasto medio por habitante en un 15% pasando de los 795,46 euros invertidos en 2019 a los 909,88 €, resumió, en conclusión, Paula Alvarellos.

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