Actividad de aparcacoches

Durante la mañana del lunes día 17, los agentes de la Unidad Territorial de Policía de Barrio, tras varias llamadas informando de la existencia de "gorrillas" en las cercanías del HULA, localizaron a cuatro individuos que, transitando por la calzada, indicaban a los conductores los espacios libres para estacionar, con el riesgo que conlleva la ocupación de la calzada por parte de los peatones.

Dichos sujetos fueron identificados y denunciados por los hechos, siendo requeridos para cesar en la actividad descrita. Uno de ellos también fue denunciado por infracción a la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, por desobediencia a los agentes de la autoridad, ya que inicialmente hizo caso omiso a las órdenes de los policías y continuó transitando por la calzada entre los vehículos, aunque finalmente se ausentó del lugar.

Molestias por ruídos

Durante la tarde del mismo día, los agentes se trasladaron a una vivienda de la rúa Pena do Rei, donde los vecinos se quejaron porque unos perros ladraban sin cesar. Una vez en el lugar, los agentes comprueban la veracidad de la información, ya que, por lo menos dos perros, ladraban continuamente tras la puerta de entrada de la vivienda, sin que nadie respondiera a las llamadas de los policías, que pusieron los hechos en conocimiento del administrador de la comunidad de propietarios para que tomara conocimiento de los hechos e intentara darles solución.

Ya en horas de la noche, la Sala del 092 recibió requerimiento por una fiesta en un piso de la rúa Milagrosa, por lo que se comisionó en el lugar una patrulla de Policía de Barrio, cuyos componentes comprobaron que se escuchaba música desde el exterior, contactando luego con los residentes en el inmueble, a los que advirtieron de las molestias que estaban causando, cesando de inmediato en las mismas.

Filtro seguridad vial

Durante la tarde del lunes, los agentes de la Unidad Territorial de Policía de Barrio y de la Unidad de Atestados, realizaron varios filtros de seguridad vial en la ciudad, localizando y denunciando a un vehículo que circulaba sin ser sometido a la inspección técnica reglamentaria en el plazo debido, otro automóvil cuyo conductor manejaba el mismo con el permiso de conducir caducado (lo que llevó a su intervención), y un vehículo que circulaba con una reforma de importancia sin autorizar, ya que portaba un tubo de escape sin homologar.

En los filtros también se practicaron pruebas de alcoholemia y drogas a varios conductores, todos los cuales lanzaron resultados negativos.

Vandalismo

Durante la noche del lunes al martes, una patrulla de Policía de Barrio observa cómo dos jóvenes, al observar la presencia policial, emprenden la huida por la rúa Vilalba. Los policías consiguen darles alcance e identificarlos, pudiendo saber finalmente que descolocaran de su lugar varias plantas de un hotel próximo, las cuales repusieron de inmediato.

Auxilio a la ciudadanía

Durante la misma noche, los agentes también prestaron auxilio a un hombre que se encontraba en la vía pública, en la confluencia de las rúas Xosé Castiñeira y Rolda Mercedes, aparentemente desorientado; pudiendo comprobar que no necesitaba ayuda policial ni sanitaria.

Requirimiento por presuntos malos tratos

En la misma noche, varios indicativos se trasladaron a una vivienda en la que, según una llamada, una joven lloraba desconsolada, aunque no se entendía lo que decía. Una vez en el lugar, los agentes comprueban que se trata de tres chicos que conviven y que uno de ellos había recibido una mala noticia desde su país de origen, lo que la llevaba al llanto, por lo que los policías dieron el servicio por finalizado.