La edil de Gobernanza, Paula Alvarellos, recordaba hoy a la ciudadanía que el próximo lunes finalizará el período voluntario para el pago del IBI.

"Todas aquellas personas que no tengan domiciliado el Impuesto de Bienes Inmuebles podrán abonarlo, según las formas de pago recogidas en la Ordenanza Fiscal General del Ayuntamiento de Lugo, hasta el próximo día 20 de julio, dentro del plazo establecido este año para proceder a su pago", indicó.

La edil recordó que la emisión del recibo se postergó un mes, con relación al calendario tributario local - que se mantuvo invariable desde el año 2012 - para proteger la liquidez de las familias, emprendedores y negocios, luego de la pandemia, y permitir la recuperación financiera del vecindario y también del empresariado local.

La medida, supone el aplazamiento de unos ingresos para las arcas municipales, estimados en torno a los 22 millones de euros, ya que se trata de la tasa más cuantiosa de las que recauda la institución.

"Estamos atravesando un contexto complejo donde casi todas las economías domésticas y los sectores productivos se resintieron, en mayor o menor medida, de las consecuencias derivadas de la crisis sanitaria y del confinamiento a lo que obligó por lo que, desde el ejecutivo, entendemos que, hoy por hoy, la ciudadanía necesitaba retener ese dinero más que la administración que, afortunadamente, dispone de unas cuentas totalmente saneadas", subrayó Paula Alvarellos.

A este respeto, la responsable del área económica señaló que "este ejercicio no sólo se permitió retrasar el pago del IBI sino que también se posibilitó tramitar su domiciliación hasta el 31 de mayo, y de manera telemático, para facilitar las gestiones. Y, en aquellos casos en los que se fracciona, el segundo semestre podrá abonarse hasta el 15 de septiembre", añadió al tiempo que apuntó que todas estas fechas figuran recogidas en el BOP correspondiente y también en los anuncios oficiales publicados por la Hacienda Local en los principales diarios de la provincia tras la emisión del padrón.

La iniciativa se suma a otras ya adoptadas por el gobierno de Lara Méndez entre las que se encuentra el aplazamiento de otros gravámenes, la cancelación de las tasas de los servicios que no se pudieron prestar durante el Estado de Alarma e incluso la exoneración de los alquileres en los viveros municipales (Tinería y CEI-Nodus) así como los de los puestos comerciales de la Praza de Abastos y el Mercado o de las tasas por ocupación de la vía pública con las terrazas, al otro lado de la concesión de tres millones de euros en ayudas directas a través del Plan Reanima, que tendrá continuidad.