El Ayuntamiento de Lugo inicia una campaña de vigilancia para garantizar que el bus urbano pueda acceder a las paradas reservadas

La alcaldesa de Lugo y el Intendente jefe del Cuerpo supervisaban hoy el primer dispositivo de control que tratará de poner freno a una conducta que se volvió abusiva.

Dos agentes uniformados viajarán mañana y tarde en los autobuses para detectar y sancionar las infracciones, tipificadas cómo graves, y que llevan aparejada una multa de 200€.

La finalidad es disuadir a las y a los conductores de esta práctica que afecta a la seguridad de las personas usuarias del transporte público y condiciona toda la circulación de la ciudad.

Viernes, 02 de diciembre de 2022
Fuente: 
Gabinete de Prensa
El Ayuntamiento de Lugo inicia una campaña de vigilancia para garantizar que el bus urbano pueda acceder a las paradas reservadas

9:30 de la mañana. El autobús de la línea 1.3 que comunica el Campus con o Ceao a través de Fontiñas inicia su recorrido delante del Edificio de Sindicatos en la Rolda da Muralla.

A los pocos minutos de trayecto, el chófer no tiene más remedio que obstaculizar toda la calzada, impidiendo la marcha del resto de la circulación para permitir que las personas usuarias entren y salgan del transporte público porque la parada está ocupada por vehículos particulares.

La maniobra es registrada por dos agentes uniformados de la Policía Local que también van a bordo para vigilar el uso indebido de estas zonas como plazas de aparcamiento común. La infracción se salda con una sanción de 200 euros tras la cual, autobús y efectivos policiales continúan, respectivamente, con su servicio.

Esta escena obedece a la campaña de control que el Ayuntamiento de Lugo acaba de poner en marcha para disuadir a las y a los conductores de realizar estacionamientos indebidos en las plazas del bus urbano. Una práctica tipificada cómo grave y sobre la que la Policía Local viene detectando un abuso en los últimos meses.

La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez y el Intendente jefe de la Policía Local, Jesús Piñeiro, acompañaban, a primera hora del día, a los efectivos que formarán parte de este operativo cuya duración es, por ahora, indefinida ya que su permanencia dependerá, en buena medida, del grado de concienciación que se consiga en la población.

La regidora señalaba los importantes perjuicios que este comportamiento ocasiona al conjunto general de la ciudad.

“Hablamos de que dificulta las maniobras del propio transporte público, genera retrasos en el total de las líneas, entraña riesgo para las personas usuarias del servicio que deben invadir la calzada para acceder al bus, y afecta al tráfico rodado ralentizando toda la circulación vial por lo que hace falta incidir en la necesidad de respetar la señalización existente, ya no solo como un deber que debemos acatar sino también porque de no hacerlo estamos condicionando toda la movilidad de la capital”, subrayó Lara Méndez.

Por su parte, Jesús Piñeiro indicó que el dispositivo se mantendrá en turno de mañana y tarde, haciendo hincapié en zonas y franjas horarias muy concretas donde se registra una reiteración excesiva de este tipo de infracciones y recordó a las y a los conductores que la Ley de Seguridad Vial no permite ni estacionar ni tampoco parar en estos espacios reservados al autobús. “Incumplirlo será motivo de multa económica y puede conllevar también a la retirada del vehículo por la grúa municipal”, añadió.

Multimedia

  • El Ayuntamiento de Lugo inicia una campaña de vigilancia para garantizar que el bus urbano pueda acceder a las paradas reservadas

Noticias relacionadas