El Ayuntamiento de Lugo accedió esta mañana a la parcela que ocupa o Garañón para firmar el acta de replanteo de los trabajos de demolición, iniciándose, así, el plazo de 120 dias que la empresa adjudicataria - Xestión Ambiental de Contratas – tendrá para llevar a cabo la demolición del inmueble.

La alcaldesa, Lara Méndez y el edil de Sostenibilidad Urbana, Álvaro Santos, formalizaban, junto al personal municipal, este trámite “con el que si entiende, comienza la verdadera cuenta atrás para la desaparición definitiva de la construcción”.

“Una mole de hormigón icono de un urbanismo ya desfasado y que este Gobierno local no comparte por ser contrario a todos cuántos valores llevo promoviendo desde hace 8 años: una ciudad sostenible, pensada para las personas y en la que los espacios verdes, en pleno entorno urbano, ganen protagonismo, incrementando así los lugares de ocio y esparcimiento de los que puede disponer la ciudadanía y con los que, estamos seguros, mejorará la convivencia y, sobre todo, la calidad de vida de las y de los lucenses", afirmó la regidora.

Méndez mostró su satisfacción por “poder seguir avanzando con la firmeza en la determinación adoptada, ya durante el pasado mandato, de que estos terrenos sean un pulmón verde para la capital”.

“Nos encontramos, pues, más próximos a dar cumplimiento a la demanda social de que tanto las Espaldas del Parque como el propio parque de Rosalía de Castro tengan continuidad en este enclave, ampliando el cinturón natural de Lugo lo que contribuirá a integrar el río Miño en la ciudad, siendo coherentes con el modelo sostenible que llevo impulsando desde el 2015 y con el que apostamos por la recuperación, la renaturalización y la creación de nuevos espacios para el esparcimiento y ocio de la ciudadanía”, sostuvo la alcaldesa.

La mandataria lucense refirió que el primer paso será la realización de una serie de labores previas, entre los que figura un levantamiento topográfico que permitirá a la empresa organizar y planificar las tareas, siempre en condiciones de seguridad para el ámbito en el que se está actuando. También indicó que, durante la ejecución de las obras, el Ayuntamiento ejercerá un seguimiento de las mismas con una periodicidad mínima de 15 dias, con la intención de controlar los progresos y verificar diferentes aspectos.

Igualmente, Lara Méndez puso en valor el trabajo hecho por parte de los diferentes departamentos que componen el área de Sostenibilidad Urbana y subrayó la rigurosidad de todos y cada uno de los pasos dados durante el proceso.

“La judicialización de las causas enlentece o condiciona la velocidad a la que nos gustaría que se llevase a cabo la tramitación de la parte administrativa pero puedo decir que la seguridad jurídica con la que se abordó el procedimiento avala cada uno de los pasos dados por el Ayuntamiento, y esa es la mejor de las garantías que tiene la demolición del Garañón, más allá del simbolismo que tiene la propia acción y su resultado”, señaló la regidora.

Por su parte, el teniente de alcaldesa y concelleiro responsable de área, Álvaro Santos, declaró que “desde un punto de vista estrictamente legal esta firma colmata en una actuación real sobre la edificación que, precisamente por respecto a esa legalidad tenemos que demoler, porque no cabe aquí una edificación y lo demás son controversias. También es cierto que, para llegar a este punto fue necesaria la determinación política, la determinación para incoar un expediente que fue muy laborioso y prolífico administrativamente, que contó con la obstaculización en todo lo posible de muchas partes para que no se pudiera llevar a cabo pero, precisamente, esa legalidad, el rigor y la determinación, es lo que hoy nos permite firmar el último documento administrativo para que ya puedan comenzar las labores de reposición de este espacio”.

Santos Ramos dio cuenta, al mismo tiempo, de los detalles más técnicos de los trabajos con los que – indicó – se demolerán 37.796’49 metros cúbicos que equivalen a 14.868 metros cuadrados de superficies construidas.

“Lo primero será instalar un vallado de protección alrededor de la parcela y realizar el levantamiento topográfico para, a continuación, iniciar las labores con la anulación de las acometidas y la eliminación del aislamiento de los techos de forjados del bloque noreste, que tiene nueve plantas sobre rasante”.

“Luego se eliminarán las fábricas de ladrillo de las fachadas al tiempo que se quita el aislamiento de la torre noreste y se eliminará el material que aísla las fachadas y los techos de forjados del bloque noroeste (de diez plantas sobre la rasante de la cuota más baja) para, seguidamente, ir eliminando los pórticos en sentido descendente, de forma progesiva”, ahondó el edil

Finalmente, la última parte será la de retirada y desescombro de todo el material. La propia parcela se empleará para la provisión de los elementos demolidos.

Álvaro Santos relató, asimismo, que cuando finalice la demolición el fondo de la excavación se cubrirá con una lámina geotextil, de manera que no se pueda filtrar al suelo ningún agente contaminante.“Todos los materiales de la demolición que no sean perjudiciales para el medio ambiente se aprovecharán para llenar la zona, y se dejará la parcela con las cuotas que tenían en su día. Se hará provisión de tierra vegetal, se instalará un sistema de riego por aspersión y se extenderá un tepe de césped natural precultivado de manera que, en unos meses, toda la parcela recuperará su estado original. Un objetivo por el que llevamos muchos años trabajando desde la responsabilidad”, concluyó el titular de Sostenibilidad Urbana.

Audios

• La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, sobre el acceso del Ayuntamiento al Garañón | Descargar mp3
• El edil de Sostenibilidad Urbana, Álvaro Santos, sobre el acceso del Ayuntamiento al Garañón | Descargar mp3