La Junta de Gobierno Local validó hoy el proyecto de revisión, incorporando la documentación con la que se subsanan los condicionantes señalados por la Consellería de Medio Ambiente para autorizar el 5% pendiente del planeamiento.
Su entrada en vigor finalizará con la incertidumbre urbanística en 70 núcleos del rural y permitirá el desarrollo de casi un millón de m2 de suelo urbanizable con una capacidad de uso residencial para 7.750 viviendas, de las que el 35% serán públicas.
Lara Méndez: “Es un hito para el crecimiento racional y sostenible del municipio, que supondrá un impulso para el aprovechamiento del territorio y su expansión industrial”.

La aprobación definitiva y completa del Plan General de Ordenación Municipal de Lugo tendrá lugar este mes de abril.
La Junta de Gobierno local daba el visto bueno esta mañana al proyecto de revisión del PGOM, incorporando ya la documentación justificativa del cumplimiento de los condicionantes a los que la Consellería de Medio Ambiente supeditaba su valoración favorable al texto.
Se da, por tanto, cumplimiento a las especificaciones del informe autonómico emitido el pasado mes de septiembre, finalizando así la ordenación urbanística de la totalidad del ámbito territorial de Lugo que no había sido objeto de aprobación en 2011 y para cuya entrada en vigor solo resta la validación en el Pleno de este mismo mes y la posterior publicación y remisión a la Xunta para su inscripción en el Registro de Planeamiento Urbanístico de Galicia.
“Es, sin ningún tipo de dudas, un hito para el crecimiento racional y sostenible del municipio, que permitirá el desarrollo de todo ese suelo que arrastraba más de una década de incertidumbres administrativas, frenando el aprovechamiento del territorio, de una forma muy significativa en el ámbito rural, pero también coartando su expansión industrial”, señaló la alcaldesa Lara Méndez.
La regidora recordó que las zonas afectadas por la parte aún inconclusa del Plan ascendían a un total de 70 núcleos rurales de las parroquias (21) de Teixeiro, Mazoi, Santa María de Muxa, San Salvador de Muxa, San Pedro de Muxa, Tirimol, Ombreiro, Vilachá de Mera, Adai, Pedreda, Santa María de Bóveda, Alta, Alto, Piúgos, Esperante, San André de Castro, Coeo, Coeses, Lamas, Mera y Piñeiro.
“Esta aprobación permitirá, solo en el rural, el desarrollo de 915.000 m2 de suelo urbanizable delimitado y de otros 985.000 m2 de suelo urbanizable delimitado periurbano con una capacidad de uso residencial para 7.750 viviendas, de las que un 35% serán públicas. Posibilitando, más allá, la transformación de 1.364.000 m2 más de suelo urbanizable industrial para la implantación de actividades económicas. Será, por tanto, un revulsivo para el tejido productivo local que reactivará los sectores vinculados a la construcción pero que también permitirá a muchas empresas asentarse y ampliar sus instalaciones y a muchas familias encontrar puestos de trabajo y un lugar acomodado para establecerse”, incidió Méndez.
La alcaldesa refirió, asimismo, que la aprobación del 5% del PGOM permitirá la creación de sistemas generales y dotaciones locales que se materializarán en servicios a disposición de la comunidad a razón de:
- 412.455 m2 de zonas para equipamientos y dotaciones.
- 933.268 m2 de espacios verdes y libres.
- 77.753 m2 de viales para la interconexión del territorio.
“Hablamos de carreteras que mejorarán la conectividad y los desplazamientos por el municipio, de jardines, parques y nuevos puntos de encuentro para el ocio y la práctica deportiva, la socialización y el ocio. Infraestructuras que contribuirán a extender las prestaciones públicas a todos los puntos de la localidad, mejorando así la calidad de vida del vecindario y favoreciendo el asentamiento poblacional y la creación de nuevas zonas industriales y de equipamientos”, sostuvo la alcaldesa lucense.
Más de una década de tramitaciones en la que el Ayuntamiento de Lugo trató de responder a los requerimientos de otras administraciones desde el rigor y de manera minuciosa.
Fue en el año 2011 cuando la Consellería de Medio Ambiente estableció consideraciones para 70 núcleos de los 300 de los que se compone el municipio y para 17 urbanizables de las 65 que contemplaba el Plan.
Ante esto, el Ayuntamiento presentó nueva documentación que fue aprobada en Pleno en 2012 pero que, de nuevo, la Consellería de Medio Ambiente volvió a paralizar con un informe de la Confederación Hidrográfica Miño – Sil que solicitó, hasta en dos ocasión, estudios Hidrológicos – Hidráulicos de los ámbitos en suspenso.
No sería hasta 2019 cuando la Institución local obtuvo el visto bueno definitivo por parte del organismo de la Cunca y, a partir de ese momento, el equipo redactor estuvo trabajando para adaptarlo al PGOM. Una documentación que fue informada por los Servicios Municipales y aprobada en Pleno en julio de 2020 y que, después de ser evaluada por la Consellería de Medio Ambiente, fue necesario subsanar en determinados aspectos, ya resueltos.