Comunicado de prensa de la Policía Local de Lugo

Lunes, 31 de agosto de 2020
Fuente: 
Gabinete de Prensa

Molestias por ruido procedente de vivienda particular

A las 1’20 horas del día 29 se reciben quejas por el volumen de música procedente de un piso de la  Avd. da Coruña, una vez en el lugar, los policías del Grupo Operativo Nocturno no escuchan música, pero sí voces procedentes del inmueble indicado. Contactan con el residente en el mismo, que manifiesta estar en compañía de tres amigos y que, tal vez, en algún momento, alzaran la voz, lo cual corregirán de inmediato.

A las 4’20 horas del día 29 de agosto se reciben quejas en la Sala del 092 por las molestias procedentes de un piso de la calle da Cruz, de donde salía música, parecida a la de un karaoke, con volumen elevado. Los agentes comprueban la veracidad de la información desde el domicilio de los requirentes, tras lo cual localizan la vivienda de la que procede la música, poniéndose al habla con el morador de la misma, informándole de las molestias que estaba creando, las cuales cesan de inmediato.

A las 3’15 horas del día 30 de agosto se reciben quejas en la Sala del 092 por las molestias creadas por el volumen de música y ruidos procedentes de una vivienda de la calle Germán Alonso. Si  comisiona en el lugar una patrulla del Grupo Operativo Nocturno que, aunque no escucha música, se oye voces procedentes de una terraza próxima, asomar una persona a la vía pública, con la cual se entrevistan los agentes tras ser invitados a acceder al domicilio. Se trata de una reunión entre varios amigos, a los que se indica de las quejas recibidas, a partir del cual moderan el tono de voz, cesando así las molestias.

Tejas caídas sobre vía pública

A las 14’45 horas del día 29 se comisiona en la calle Madreselva una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio, ya que la Sala del 092 recibió información de que varias tejas de un inmueble cayeron sobre la vía pública, sin causar daños. Los policías requieren una dotación de Bomberos, cuyos ocupantes retiran varias tejas más que corrían riesgo de caer.

Posteriormente, los agentes logran contactar con el titular de la vivienda, quien manifiesta conocer el estado de deterioro del tejado, cuyo arreglo había demorado con motivo del COVID-19.

Denuncia por supuestos maltratos animales

El día 28 de agosto se recibe una llamada en la Sala del 092 informando de un posible caso de maltratos animales, ya que un vecino observaba, desde su vivienda, la existencia de un perro en una terraza próxima que presentaba, a su juicio, falta de fuerza por desnutrición y falta de cuidados.

Se desplaza al lugar una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio, siendo recibidos por los propietarios del animal, que resulta ser una perra de trece años de edad, con diversas patologías veterinarias, comprobando los policías que el animal está dotado de toda la documentación reglamentaria, contactando también con la clínica veterinaria que lo atiende, que confirma que el estado del animal es consecuencia de la edad y las enfermedades que sufre, de las que está siendo tratada.    

Todo lo actuado se ponen en conocimiento de la persona denunciante.

A las 12’30 horas del mismo día 28, la Sala del 092 recibe una llamada de la Sociedad Protectora de Animales informando de que el Servicio de Lacería recogió una perra con un cachorro en mal estado de salud y, a juicio del veterinario, sin la atención necesaria por parte de su propietario.

Los policías se ponen en contacto con el personal de la protectora, siendo informados de que, la citada perra ya había sido retirada el día 20 del presente mes, en lamentables condiciones higiénico-sanitarias, con  sarna,  mastitis,  otitis y numerosas lesiones en la piel, tras lo cual fue recogida por su dueño, momento en el que fue advertido, por escrito, que habría de facilitar un lugar para localizar al animal y permitir la revisión de su estado de salud en treinta días desde su entrega. A pesar de eso, el veterinario observa que el estado del animal empeoró, motivo por el cual se inician las correspondientes diligencias por un presunto delito de maltratos animales, el cual se encuentra castigado en el Código penitenciario con pena de prisión de tres meses y un día a un año e inhabilitación especial de un año y un día a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales.

Presuntos maltratos en el ámbito familiar

A las 23’00 horas del día 30 se recibe llamada en el 092, procedente del Servicio 112, informando de unos presuntos maltratos familiares en una vivienda de la Praza de Alicante. Se desplaza de inmediato al lugar una patrulla del Grupo Operativo Nocturno, siendo recibidos por un hombre de 46 años de edad, quien manifiesta discutir con su padre, al cual empujó.

En la cocina del inmueble se encuentra el padre del sujeto, de 75 años de edad, siendo atendido por sanitarios del 061. El padre dice ser agredido por su hijo, que le golpeaba y tirado al suelo, con consecuencia del cual, según los sanitarios, presentaba una fractura en su pierna izquierda, a la altura del muslo.

Por todo lo detallado, los agentes proceden a la detención inmediata del hijo, el cual es trasladado a un centro sanitario, para ser atendido por el estado de nerviosismo que presenta y posteriormente a las dependencias policiales, para la instrucción de las correspondientes diligencias por un presunto delito de maltrato en el ámbito familiar.

Denuncias por incumplimiento de medidas de prevención con motivo del COVID-19

A las 21’15 horas del día 30 una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio procede a la identificación de cuatro menores que se encontraban en la zona ajardinada entre el Palacio de Feiras y Exposiciones y el Paseo do Miño, ya que varias personas presentes en el lugar, con sus hijos pequeños, habían requerido el servicio policial, al hacer caso omiso los cuatro menores de sus advertencias para que hicieran uso de las máscaras, a lo cual se negaban.

En el momento de llegar los agentes, los cuatro jóvenes hacían uso de la máscara, pero fueron acompañados a sus domicilios, para su identificación y aviso a sus padres de lo ocurrido, ya que los requirientes presentaron denuncia voluntaria como particulares.

A las 18’15 horas del día 29 de agosto, una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio es requerida desde la Oficina Municipal de Turismo, sita en la Praza do Campo, ya que una usuaria se negaba a hacer uso de la máscara obligatoria.

Una vez en el lugar, los agentes observan que la mujer se encuentra en la terraza de un establecimiento hostelero próximo, cumplimentando las hojas de reclamaciones facilitadas en la oficina de turismo, mostrando a los policías un informe, presuntamente de un especialista en psiquiatría, lo cual no está firmado y que dice que la paciente tiene dificultad por permanecer durante tiempos prolongados con la máscara puesta.

Los agentes confeccionan acta - denuncia por un presunto incumplimiento de las medidas de prevención contra el COVID-19, debido a las dudas generadas por el informe, que porta, como queda dicho sin firma, y en una imagen en el teléfono móvil.

A las 17’10 horas del mismo día también se denuncia al usuario de la terraza de un establecimiento de la calle Julia Minguillón que se encontraba, en compañía de varias personas más, sin guardar la distancia mínima interpersonal y sin hacer uso de la máscara.

A las 16’55 horas del mismo día también son denunciados dos clientes de un local de Camiño Real, los cuáles se encontraban en el interior del local, consumiendo en la barra, sin hacer uso de la máscara.

En ambos casos fue denunciado el titular del establecimiento, ya que la reciente orden de la Xunta de Galicia, les imponen la obligación de cuidar que sus clientes hagan uso de la máscara.

Perros potencialmente peligrosos incumpliendo legislación

El día 25 del presente mes, por parte de agentes de la Unidad Territorial de Policía de Barrio, se iniciaron las actuaciones oportunas para la comprobación de determinados hechos denunciados por una vecina de Ferreiros - Santa María Magdalena, sobre la existencia de dos perros, potencialmente peligrosos, que entraban en el recinto de su vivienda, sin que sus propietarios hicieran nada para evitarlo, con el peligro que eso conlleva.

Después de las correspondientes indagaciones, los policías comprobaron que se trataba de un "Pitbull" y un "Stanford Bull Terrier", ambos catalogados como potencialmente peligrosos, logrando localizar a la poseedora de los animales, que manifiesta no saber dónde se encuentra la propietaria de los mismos, pudiendo comprobar que dicha mujer, a pesar de estar a cargo de los perros, no está en posesión de la preceptiva licencia municipal, motivo por el cuál fue denunciada.

Los agentes también confeccionaron acta denuncia por otras infracciones, tales como no cumplir con la obligación de inscribir a los perros en el Registro Municipal de Perros Potencialmente Peligrosos y hallarse los animales sueltos y sin bozal en lugares públicos.

Auxilio encerrada en trastero

A las 20’10 horas del día 30 de agosto, los miembros de la Unidad de Atestados se dirigen a una vivienda de la Ronda de Fingoi, donde una persona se quedó encerrada en el interior de un trastero situado en el sótano del edificio.

Los agentes logran abrir la puerta, algo que al afectado le resultaba imposible desde el interior, comprobando que la persona atrapada no necesitaba más intervención, ni médica ni policial.

Alcoholemias positivas

Durante el fin de semana, la Unidad de Atestados tramitó dos expedientes por presuntos delitos contra la seguridad vial, por conducir un vehículo de motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

En el primero de los casos, se recibe información en la Sala del 092 sobre un conductor dormido al volante en la calle Curros Enríquez. Una vez en el lugar, los agentes comprueban que se trata del conductor de un turismo, que se encuentra con el motor en marcha y en el carril central de la calle Curros Enríquez, en su confluencia con la Avd.  da Coruña.     

Tras ponerse en contacto con el conductor, observan que presenta claros signos de encontrarse bajo la influencia del alcohol, por lo que le practican las preceptivas pruebas, arrojando dos resultados de 0’84 y 0’84 mg/ L.

En el segundo caso, se trata de una salida de vía, en la Avd. da Coruña, en la que el vehículo choca contra una farola y una señal vertical.

El conductor arroja dos resultados positivos de 0’94 y 1’04 mg/.

Noticias relacionadas