El acceso al casco histórico por la Porta de Bispo Aguirre ya está abierto desde esta mañana en doble dirección una vez que finalizaron las obras de remodelación y reordenación de este espacio y que comenzó a funcionar la nueva red semafórica que controlará la zona.

La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, supervisó esta actuación, con la que se estableció en este acceso dos carriles diferenciados: uno de entrada, que transcurrirá por el margen derecho, y otro de salida, por la izquierda de la calle y más próximo a la Muralla, que estarán regulados por semáforos.

Esta obra en la Rolda con la calle Vilalba es la de mayor entidad de las que se desarrollarán en el proyecto de modernización de los accesos rodados al casco histórico, con las que se sustituirán los bolardos retráctiles actuales por cámaras de lectura de las matrículas con el fin de agilizar las entradas y salidas y reducir el tiempo de estancia de los vehículos en la zona amurallada.

Los pasos siguientes serán actuar en la Porta de Santiago, obras que se inician mañana, pero que son de menor entidad, y la instalación de las cámaras, que quedarán colocadas este mismo mes a modo de prueba. El nuevo sistema mantendrá las seis zonas de control de acceso existentes: la puerta bidireccional de la Rúa do Progreso; las puertas de salida en la calle Amañá y Praza da Constitución y las de entrada en Luis Peña Novo, Porta de Santiago y en la confluencia de Rolda da Muralla con calle Vilalba. Esta última pasa a ser de doble dirección al igual que Porta Miñá.

La regidora recordó que con esta actuación "modernizamos Lugo pero, especialmente, cuidamos la zona histórica y, por lo tanto, también nuestra Muralla, que celebra justo hoy sus 20 años de Patrimonio de la Humanidad. La protegimos desde un punto de vista medioambiental, rebajando las emisiones de CO2 así como la contaminación acústica y de vibraciones, que la están dañando, y seguimos avanzando en los pilares de nuestro modelo de ciudad, más ecológica y amable".

Con los nuevos controles, el Ayuntamiento pretende también corregir la picaresca actual, ya que las cámaras incorporarán de manera automática el expediente sancionador de quien incumple.

Los permisos de accesos se mantendrán, como hasta ahora, para  los 3.000 residentes que existen en este rato, así como para los vehículos de carga y descarga y los permisos especiales.