La aprobación definitiva y completa del Plan General de Ordenación Municipal de Lugo entrará esta semana en su fase final.

Así lo anunciaron hoy la alcaldesa, Lara Méndez, y el concejal de Sostenibilidad Urbana, Álvaro Santos durante una rueda de prensa en la que avanzaron que, el próximo miércoles, la Junta de Gobierno local validará a parte del proyecto de revisión del PGOM relativo a la subsanación de las apreciaciones señaladas por la Dirección General de Ordenación del Territorio y Urbanismo, con relación a la totalidad del ámbito territorial que no fue objeto de aprobación en 2011.

"Es, sin ningún tipo de dudas, un hito para el crecimiento racional y sostenible del municipio, que permitirá el desarrollo de todo ese suelo que arrastraba una década de incertidumbres administrativas, frenando el aprovechamiento del territorio, de una forma muy significativa en el ámbito rural, pero también coartando su expansión industrial", señaló la regidora.

Lara Méndez indicó que, "tras muchos meses de trabajo conjunto y permanente con la Dirección General de Ordenación del Territorio y Urbanismo, la última documentación presentada por el equipo redactor fue informada favorablemente hace tan sólo unos días en un documento conjunto firmado por los Servicios Municipales de Arquitectura, Ingeniería, Arqueología y Medio Ambiente, en el que se avalan las concreciones realizadas en 11 ámbitos de actuación, 6 de ellos situados en zonas de expansión, 1 en suelo rústico y en 4 urbanizables", matizó.

Case el 40% de las parroquias, 21 de 54, pendientes de la aprobación del Plan que condicionaba su futuro.

Méndez recordó, a continuación, que las zonas afectadas por la parte aún inconclusa del Plan ascienden a un total de 70 núcleos rurales de las parroquias (21) de Teixeiro, Mazoi, Santa María de Muxa, San Salvador de Muxa, San Pedro de Muxa, Tirimol, Ombreiro, Vilachá de Mera, Adai, Pedreda, Santa María de Bóveda, Alta, Alto, Piúgos, Esperante, San André de Castro, Coeo, Coeses, Lamas, Mera y Piñeiro.

"Esta aprobación permitirá, sólo en el rural, el desarrollo de 915.000 m2 de suelo urbanizable delimitado y de otros 985.000 m2 de suelo urbanizable delimitado periurbano con una capacidad de uso residencial para 7.750 viviendas, de las que un 35% serán públicas. Posibilitando, al otro lado, la transformación de 1.364.000 m2 más de suelo urbanizable industrial para la implantación de actividades económicas. Será, por tanto, un revulsivo para el tejido productivo local que reactivará los sectores vinculados a la construcción pero que también permitirá la muchas empresas asentarse y ampliar sus instalaciones y la muchas familias encontrar puestos de trabajo y un lugar acomodado para establecerse", destacó la regidora.

Lara Méndez refirió, asimismo, que la aprobación del 5% del PGOM permitirá la creación de sistemas generales y dotaciones locales que se materializarán en servicios a disposición de la comunidad a razón de:

- 412.455 m2 de zonas para equipaciones y dotaciones.

- 933.268 m2 de espacios verdes y libres.

- 77.753 m2 de viarios para la interconexión del territorio.

"Hablamos de carreteras que mejorarán la conectividad y los desplazamientos por el municipio, de jardines, parques y nuevos puntos de encuentro para el ocio y la práctica deportiva, la socialización y el ocio. Infraestructuras que contribuirán a extender las prestación públicas a todos los puntos de la localidad, mejorando así la calidad de vida del vecindario y equiparándola en derechos y oportunidades", afirmó la alcaldesa lucense.

"Este revulsivo importante acompañará a la Estrategia de Recuperación Económica postpandemia que activamos movilizando la mayor inversión económica de la historia del Ayuntamiento enfocado a atraer empresas, industrias y talento a la ciudad a través del fondo inversor municipal Lugo Transforma, entre otras herramientas que desarrollamos", añadió la alcaldesa.

Lara Méndez dio cuenta también de que una vez aprobado este 5% del PGOM en un Pleno Extraordinario, el próximo 17 de junio, el expediente se remitirá a la Xunta de Galicia para que proceda a su examen con la finalidad de que emita su informe perceptivo y vinculante "que, de ser favorable – y así lo esperamos porque trabajamos, como ya dije, de manera coordinada con sus equipos técnicos - permitirá la aprobación definitiva por parte del Ayuntamiento poniendo fin a un periplo de diez años cuya conclusión marcará un antes y un después para el urbanismo lucense".

"Por lo tanto, con esta aprobación definitiva damos respuesta a uno de los objetivos que marqué en este mandato y llegamos al final de un procedimiento arduo y minucioso que, debido a su complejidad se prolongó en exceso, generando inseguridades que ahora podrán resolverse, dando un impulso a la capacidad edificatoria en el rural - que por fin dispondrá de un planeamiento que favorezca el asentamiento poblacional – pero también posibilitando la creación de nuevas zonas industriales, de equipaciones y de vías de comunicación que vertebren el territorio", apuntó la regidora.

Por su parte, el concejal de Sostenibilidad Urbana, Álvaro Santos, hizo hincapié en que las determinaciones adoptadas "guardan relación con la definición de la capacidad residencial de algunas zonas o de la superficie de algún sector urbanizable y de actividad industrial, al tiempo que se concretan delimitaciones de sectores, al otro lado de incorporar las zonas inundables". Y señaló como ejemplo las consecuencias tan positivas que tendrá para la superficie colindante al HULA, "donde se prevé un importante desarrollo residencial y de servicios complementario a las instalaciones sanitarias".

Una década de tramitaciones en la que el Ayuntamiento de Lugo trató de responder a los requerimientos de otras administraciones desde el rigor y de manera minuciosa.

Álvaro Santos hizo también un resumen del recorrido administrativo que el 5% del PGOM tuvo en esta última década y que comenzaba en el año 2011 cuando la Consejería de Medio Ambiente estableció consideraciones para 70 núcleos de los 300 de los que se compone el municipio y para 17 urbanizables de las 65 que contemplaba el Plan.

Ante esto, el Ayuntamiento presentó nueva documentación que fue aprobada en Pleno en 2012 pero que, de nuevo, la Consejería de Medio Ambiente volvió a paralizar con un informe de la Confederación Hidrográfica Miño – Sil que solicitó, hasta en dos ocasión, estudios Hidrológicos – Hidráulicos de los ámbitos en suspenso.

No sería hasta 2019 cuando la Institución local obtuvo el visto bueno definitivo por parte del organismo de la Cunca y, "a partir de ese momento, el equipo redactor estuvo trabajando para adaptarlo al PGOM. Una documentación que fue informada por los Servicios Municipales y aprobada en Pleno en julio de 2020 y que, después de ser evaluada por la Consejería de Medio Ambiente, fue preciso subsanar en determinados aspectos que ahora, siguiendo sus indicaciones, se estiman ya solventadas", sostuvo el edil.

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