La Alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, y el Concejal de Educación e Infraestructuras Urbanas, Manuel Núñez, junto a uno de los miembros del jurado, Xosé Manuel Castro, profesor del IES Ánxel Fole, hicieron entrega este jueves en el Salón de Plenos de los premios del XXIII Certamen de Cuentos y Relatos Cortos Trapero Pardo convocado por el Ayuntamiento, en el que pueden participar todos los chavales y chavalas de 12 a 18 años de cualquiera centro educativo de enseñanza no universitaria de la provincia de Lugo.
Tanto la regidora, como el edil, dieron las enhorabuenas a todos los participantes en esta nueva edición del concurso literario, y a los ganadores en particular, subrayando el nivel de los trabajos presentados, sobre todo en la categoría de los más nuevos, de 12 a 14 años. También agradecieron la implicación del profesorado y de los padres y madres para fomentar la lectura y la creatividad literaria de los chicos y chicas.
Por su parte, Xosé Manuel Castro puso en valor que el Ayuntamiento convoque este certamen literario y animó a los chavales y chavalas a seguir escribiendo porque muchos de los grandes escritores empezaron participando en concursos, como, por ejemplo Carlos Casares, recordó.
Junto a los ganadores, en el acto también estuvieron presentes sus familiares, el portavoz municipal, Miguel Fernández, y la Concejal de Bienestar Social, Igualdad e Inclusión, Ana González Abelleira.
Los premiados son los siguientes:
- En la categoría de 12 a 14 años:
1º Premio: María Pombo Valcárcel, del CPR Nuestra Señora de la Asunción de Sarria por la obra Diario dos Soños. Recibió un diploma, un lote de libros y un premio valorado en 200€.
2º Premio: Santiago García Rivas, del CPR Divino Maestro de Lugo, por la obra Ionqui. Recibió un diploma, un lote de libros y un premio valorado en 100€.
3º Premio: Luana Valiña Piñeiro, del CPR Nuestra Señora de la Asunción de Sarria, por la obra O tempo é ouro! Recibió un diploma, un lote de libros y un premio valorado en 100€.
- En la categoría de 15 a 18 años los premios quedaron desiertos porque los trabajos presentados no alcanzaron el nivel exigido por el jurado, habida cuenta el prestigio del certamen.