Desde este sábado un equipo de socorristas se ocupa de las labores de vigilancia y salvamento en las zonas fluviales de uso recreativo de la ciudad, esto es, en el entorno del río Miño. Para la contratación de los mismos, el Ayuntamiento hace una aportación autonómica de 15.000 euros.

Este equipo de salvamento, que está formado por cinco socorristas, está operativo de lunes a domingo en turnos rotativos de mañana y tarde durante los meses de julio y agosto.

Además de los recursos humanos, este servicio cuenta con dos lanchas neumáticas y un vehículo, así como diferentes equipaciones, entre las que se encuentran desfibriladores, botiquines, o equipos de rescate.

De este modo, los socorristas se ocupan de vigilar la seguridad de los bañistas y usuarios de las orillas del río. También comprueban que el cauce del Miño se encuentre libre de árboles o ramals, que puedan obstaculizar el caudal del agua. Además realizan la limpieza del fondo del río, sumergiéndose por el mismo.