Adjudicadas por 865.000 euros las obras para la ampliación del paso subterráneo de la N-VI y la humanización de su entorno

Los trabajos contemplan la ejecución de una nueva estructura que duplicará el ancho y alto del actual paso, así como la pavimentación de una senda de 335 metros.

Lara Méndez: "El objetivo es favorecer el acceso a pie y en bicicleta a la zona fluvial, reduciendo el uso de los vehículos particulares y las emisiones de CO2".

Para la ejecución de las obras, enmarcadas en la estrategia Muramiñae, se habilitará un desvío provisional, en el margen izquierdo de la N-VI en sentido A Coruña.

Miércoles, 24 de marzo de 2021
Fuente: 
Gabinete de Prensa
Adjudicadas por 865.000 euros las obras para la ampliación del paso subterráneo de la N-VI y la humanización de su entorno

El ejecutivo de Lara Méndez aprobó en la Junta de Gobierno Local celebrada este miércoles la adjudicación de las obras para la renovación y ampliación del paso subterráneo bajo la carretera Nacional VI y la humanización de su entorno, por un importe de 865.563,76 euros. La empresa encargada de llevar a cabo los trabajos será Grupo Bascuas SL, tras presentar la oferta más ventajosa.

Lara Méndez subrayó que "el objetivo de estas actuaciones es favorecer el acceso a pie y en bicicleta a la zona del río y a las instalaciones y servicios que se encuentran en la zona fluvial desde el centro de la ciudad, reduciendo el uso de los vehículos particulares y, por lo tanto, las emisiones de CO2 a la atmósfera y la contaminación. De este modo, se mejorará las condiciones de este itinerario peatonal, que será apto también para el uso de bicicletas".

Las obras, que tendrán un plazo de ejecución de 5 meses, contemplan la demolición del actual paso inferior, hecho de hormigón, y la ejecución de una nueva estructura de paso, con un gálibo horizontal y vertical más amplios, lo que disminuirá el efecto túnel y lo hará mucho más agradable y seguro para el usuario, con perspectiva de género. En este sentido, se doblará la anchura, pues de los 4,5 metros actuales pasará a 8, y la altura será más del doble, pasando de los 2 metros actuales (en los extremos) a 5,3 metros.

Actuaciones a ejecutar

Previamente al inicio de los trabajos de demolición del actual paso inferior, se habilitará un desvío provisional de la N-VI para no interrumpir el tráfico. El desvío se proyecta con sección similar a la existente, con carriles de 3,50 metros de anchura y arcenes de 1,5  metros, teniendo en cuenta el elevado tráfico de la carretera, de más de 25.000 vehículos diarios. Este desvío se realizará por el margen izquierdo de la carretera, sentido A Coruña.

Una vez liberado el espacio y tras la demolición del actual paso, se llevará a cabo la ejecución de la nueva estructura. Concluido el nuevo paso subterráneo, se repondrá la iluminación y servicios en la N-VI y también se repondrá el vallado, que se llevará a cabo con la misma tipología de cierre que el existente, consistente en malla de simple torsión sobre pies derechos separados 4 m entre sí. Tras la finalización de estas obras se llevará a cabo la reapertura al tráfico y el levantamiento del desvío provisional, que puede durar entre dos meses y medio y tres.

Adecuación de la senda peatonal

Por otra parte, el proyecto también contempla la adecuación de la senda peatonal que conecta la explanada ubicada al norte de la Nacional hasta el hostal San Lázaro, con unión a la Calzada da Ponte, un itinerario ya existente que, por sus características actuales, resulta incómodo para los viandantes, especialmente en la época de invierno, al formarse charcos y zonas de barro.

Para evitar este problema y mejorar la comodidad de los usuarios, se llevará a cabo su pavimentación mediante una capa de zahorra de 20 centímetros, sobre la que se ejecutará una capa de 5 centímetros de pavimento drenante, adecuado al tráfico peatonal y ciclista, y aceptando el uso ocasional de vehículos. Este pavimento tendrá acabado en color ocre o tierra.

El paseo peatonal, de 335 metros de longitud, tendrá dos metros de ancho y en la zona del terraplén de la N-VI contará con murete de 0,5 metros de ancho en el margen derecho, revestido en piedra natural para su integración en el entorno, para colocación de la iluminación y sostenimiento de tierras.

En cuanto a la iluminación, en la senda peatonal se proyectan luminarias LED de 50 w sobre báculos de 4,0 m de altura adosados a un lado del camino y con una distancia entre los mismos de 20 metros. Respeto al paso inferior, con unas dimensiones de 8 x 5 metros y una longitud de solo 12 metros, se exponen su iluminación mediante dos proyectores en disposición cenital centrada, con una distancia entre ellos de 6 metros y equidistantes de las salidas.

La renovación y ampliación del paso subterráneo bajo la N-VI se enmarca en la estrategia DUSI Muramiñae, de la Muralla al Miño, financiada al 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), y cuyo principal objetivo es integrar el Miño en la ciudad, a través de la zona do Carme y conseguir, de este modo, una ciudad más verde, sostenible y moderna.

Noticias relacionadas