La concellería de Medio Ambiente que dirige el teniente de alcaldesa Miguel Fernández, a través del servicio municipal de limpieza Luce Lugo, comenzó a instalar ya en la zona rural 60 contenedores para depositar aceite doméstico usado con el objetivo de favorecer su reciclaje y posterior reutilización.

El Ejecutivo de Lara Méndez da continuidad así, también en las parroquias, a una prestación que lleva meses instaurada en el centro de la ciudad y, a través de la cuál, se recogieron en el primer cuatrimestre del año un total de 5.998 kilos de este tipo de residuos, a razón de 790 kg en enero, 1.130 kg en febrero, 2.040 kg en marzo y otros 2038 kg en abril.

Un crecimiento exponencial que el responsable de área valoró con mucha satisfacción al tiempo que invitó al vecindario a seguir consolidando estos nuevos hábitos de concienciación “que redundan directamente en la conservación y cuidado del planeta”.

Miguel Fernández aprovechó, asimismo, para recordar que “Lugo es la primera ciudad de Galicia que dispone de este tipo de contenedores a los que se le aplica un recubrimiento especial llamado PurifAir, que limpia el aire de los contaminantes habituales en la atmósfera contribuyendo a eliminar la contaminación en el ambiente hasta un 70%”.

Así, incidió en que cada unidad mitiga la contaminación anual de un coche y purifica el aire en la misma proporción que lo harían 10 árboles, por lo que, “en total, todos los que fueron colocados en la zona urbana suponen una acción conjunta similar a la de 500 nuevos árboles, que se duplicarán ahora con los recipientes que estamos instalando en los núcleos”.

Los nuevos contenedores disponen, igualmente, de un sistema antivandalismo que impide la apertura y extracción del material. Solo se debe depositar en ellos aceite usado de cocina y no aceites de motor y siempre dentro de una botella de plástico bien cerrada, preferiblemente transparente. Es conveniente evitar el cristal, ya que podría romper al precipitarse al interior.

Para ponderar la trascendencia del reciclaje de esta sustancia, Fernández hizo hincapié en que una familia de cuatro miembros es capaz de generar hasta 250 litros de aceite usado al año y que un litro de aceite echado por el vertedero contamina hasta 1.000 litros de agua, el equivalente a lo que bebería una persona en un año y 3 meses pero, además, supone atascos y malos olores en las tuberías de saneamiento, dificultando el funcionamiento de las depuradores.

“Por eso, desde el Ayuntamiento instamos a su adecuado reciclaje que incentivamos previamente con la puesta en marcha de una campaña de sensibilización en la que repartimos de manera gratuita 5.600 embudos entre la población”.

El aceite reciclado será reutilizado para la fabricación de biodiésel, un biocarburante con bajas emisiones de CO2. Por cada litro de aceite tratado se obtiene casi un litro de biodiésel. La empresa PMA (Protección Medio Ambiental) es la encargada de la recogida del aceite.

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• El concelleiro de Medio Ambiente, Miguel Fernández, sobre la instalación de contenedores de aceite en el rural | Descargar mp3