Lugo, destino turístico

Fundada por los romanos con el nombre de Lucus Augusti, la ciudad de Lugo atesora más de dos mil años de historia y patrimonio. La Muralla Romana es el mejor testigo de su evolución, pues desde que fue erigida perduró inquebrantable a lo largo de los siglos, convirtiéndose en el símbolo por excelencia de esta capital gallega. Además de la muralla, son muchos los atractivos de Lugo, que merece unos días para perderse en sus calles. Ven con tiempo y conoce todos sus encantos: sus monumentos, su gastronomía, su naturaleza, su gente.

Lugo, ciudad histórica y acogedora

Más de dos mil años de historia dan para mucho. Por eso, visitar Lugo se convierte en un viaje al pasado y requiere emplear un tiempo para descubrir con calma todos los rincones que esconde esta mágica ciudad bimilenaria. Uno de los placeres que descubre el viajero que se deja enamorar por la capital amurallada es el de olvidar las prisas. Lugo ofrece la magia de las ciudades en las que el tiempo parece detenerse, y el visitante se puede entregar al lujo de pasear sin rumbo por sus apacibles calles y descubrir sosegadamente sus mil y un rincones cautivadores.

Y si algo caracteriza Lugo es la extraordinaria hospitalidad con la que acoge a sus visitantes: la muralla romana tiene siempre las puertas abiertas. Lugo presume orgullosa de la única muralla romana del mundo que conserva íntegro su perímetro, y que se convirtió en emblema de la ciudad sobre todo desde que en el año 2000 la Unesco la declaró Monumento Patrimonio de la Humanidad. Cuando descubre estos muros, el viajero no deja de sentirse asombrado por la belleza sólida y serena de esta construcción defensiva, y al recorrer sus piedras con la mirada puede percibir el paso de la historia. La sorpresa crece cuando sube al adarve de la muralla y la recorre en sus más de dos kilómetros de perímetro. Al descubrir a vista de pájaro de la muralla los colores de la campiña lucense, los tejados y las chimeneas del casco antiguo y las soberbias torres de la catedral, el tiempo parece detenerse. Y nada más romántico para los enamorados que un paseo por la muralla bajo el cielo estrellado. El silencio de la noche y de las piedras ha sido cómplice de generaciones y generaciones de lucenses que, bajo la luna, disfrutaron de este paseo único en el mundo.

Histórica, monumental, gastronómica... El viajero que llega a Lugo encuentra una ciudad con una magia especial por la belleza de su muralla, de su casco histórico y del paso del río Miño. El recuerdo que perdurará en su memoria es el de una ciudad acogedora donde nadie es extraño y que siempre tiene sus puertas abiertas.

Lugo Monumental

La muralla es la pieza estrella de un rico patrimonio histórico y artístico que Lugo ha atesorado a lo largo de estos dos mil años de existencia. Entre otros tesoros, Lugo cuenta en su legado con importantes vestigios medievales, como la catedral y el burgo viejo, o barrocos, como algunos de los edificios más hermosos de la ciudad. Para difundir este legado, Lugo cuenta con una red de Museos Municipales especializados en el patrimonio arqueológico, heredado fundamentalmente de la época romana. La oferta cultural se completa con el Museo Provincial, situado en el antiguo convento de San Francisco, y con una cuidada programación cultural que desarrolla el Ayuntamiento de Lugo a lo largo de todo el año.

Lugo verde, Lugo Saludable

Al otro lado del Lugo monumental, hay otras muchas facetas, como su perfecto equilibrio entre tradición y modernidad, que le confieren a la ciudad una magia especial. Además, Lugo destaca por el cuidado de sus espacios naturales.

El horizonte está marcado por el hermoso paisaje de la campiña lucense. Sus magníficos bosques autóctonos ofrecen a lo largo de todo el año espectaculares imágenes. Precisamente, el Camino Primitivo de Santiago recorre estos fantásticos paisajes a su paso por el municipio. Otra forma de descubrir estos parajes es a través de las cuatro rutas que el Ayuntamiento tiene habilitadas, que permiten recorrer el Lugo rural por las tradicionales "congostras" y senderos. Además, la ciudad está rodeada por un cinturón verde de más de diez kilómetros de paseo que transcurre al lado del río Miño y del río Rato. Y resulta imprescindible hacer una visita al Parque de Rosalía de Castro, que ofrece, en pleno centro de la ciudad, 23 hectáreas de zona verde y un mirador único que permite contemplar unos atardeceres espectaculares.

Otra de las facetas más atractivas de Lugo es la relativa a la salud y al bienestar. Se trata de una de las más valiosas herencias que los romanos dejaron a la ciudad. Hablamos de las Termas, situadas en la orilla del Miño, donde se halla el Balneario de Lugo con una amplia oferta de tratamientos termales. En los últimos años, la oferta de turismo termal se ha ampliado en la ciudad con la apertura de más establecimientos, como el Spa del Gran Hotel de Lugo.

Y para comer, Lugo

La buena gastronomía es otro de los puntos fuertes de la ciudad. Es famoso el lema "Y para comer, Lugo", que hace referencia a la exquisita gastronomía que se puede degustar en los numerosos restaurantes lucenses. Se caracteriza por la sabiduría con que los chefs locales han sabido combinar la tradición secular con las tendencias más actuales. Entre las principales razones del éxito de sus platos está la magnífica calidad de los productos autóctonos que ofrecen la tierra y el mar. Una huerta variada, carnes de primera clase (como la Ternera Gallega, el capón de Vilalba, el "porco celta" o las aves de corral), y frutos del Cantábrico como sabrosos mariscos y pescados frescos, constituyen los ingredientes fundamentales de las recetas más famosas de la capital. Para probar, el caldo gallego, el lacón con grelos, el pulpo "á feira", la carne "ao caldeiro" o las filloas con miel, entre otros muchos platos.

El viajero se sorprenderá con la tradición del tapeo. Generaciones de lucenses se encuentran en los bares y en las tabernas que se distribuyen por todas las calles de la ciudad para disfrutar de una de las experiencias cotidianas que más satisfacción ofrecen a vecinos y visitantes: compartir un buen parrafeo con amigos y familiares y degustar asimismo una "cunca" de vino acompañada por una sabrosa tapa. Todos los que se acercan a cualquier taberna o bar de la ciudad degustan gratuitamente una buena junto con su consumición. La variedad de las tapas es inmensa, pueden ser calientes o frías, de cuchara o de tenedor, tradicionales o de nueva cocina... pero siempre exquisitas.

Y para quemar calorías, también Lugo. Nada mejor que practicando deporte. La ciudad cuenta con importantes infraestructuras deportivas, y la Concejalía de Deportes ofrece una variada programación de actividades deportivas, desde el tiro con arco al boxeo, al patinaje artístico o al balonmano. Son famosas sus competiciones deportivas de piragüismo y atletismo. A carreras como el "Corre con Nós" concurren cada año cientos de atletas de diferentes puntos de España.

Histórica, monumental, gastronómica... El viajero que llega a Lugo encuentra una ciudad con una magia especial por la belleza de su muralla, de su casco histórico y del paso del río Miño. El recuerdo que perdurará en su memoria es el de una ciudad acogedora donde nadie es extraño y que siempre tiene sus puertas abiertas.