La Alcaldesa de Lugo supervisó hoy el inicio de las obras de recuperación, restauración y musealización de la cloaca romana situada en el semisoto de la Sala de Exposicións Porta Miñá, en el barrio do Carme, infraestructura descubierta en 1994 en una intervención dirigida desde el Servicio de Arqueología del Ayuntamiento de Lugo y que Lara Méndez busca ahora que sea visitable por toda la ciudadanía.

La regidora, que estuvo acompañada por el portavoz municipal, Miguel Fernández, y el arqueólogo municipal, Enrique González, apuntó que el objetivo es que tanto el vecindario lucense como los turistas y visitantes puedan realizar "un viaje al mundo subterráneo de la ciudad romana de hace 1.700 años, conociendo la cloaca romana original en buen estado y en su localización real".

Para eso, la actuación incluirá la obra civil y arquitectónica de adecuación del espacio para que pueda ser visitable y accesible, así como una excavación más profunda para un mejor estudio de los hallazgos arqueológicos con el fin de su restauración y consolidación. Para facilitar su interpretación y contextualización en el ciclo del agua de la época romana, la ejecución incluirá la equipación museográfico.

Los trabajos, que se enmarcan en el impulso de la Alcaldía para recuperar el pasado romano de la ciudad a pesar de no ser una competencia municipal, tendrán una duración de ocho meses y un coste de 398.725 euros. Para desarrollarla, Méndez incluyó su financiación en la estrategia DUSI Muramiñae, financiada por los fondos europeos Feder en un 80%.

De esta manera, apuntó regidora, "no sólo fomentamos la recuperación de un barrio emblemático como o Carmen, también seguimos con nuestra apuesta por seguir investigando nuestro pasado, proteger y difundir nuestro patrimonio y reforzar la oferta turística sostenible y de calidad con el firme propósito de convertir a Lugo en el epicentro cultural del pasado romano de Galicia y del noroeste peninsular".

En este sentido, insistió en la necesidad de que la Xunta, que tiene las competencias propias de protección del patrimonio, "se sume al Ayuntamiento impulsando la rehabilitación del museo da Romanización de Galicia en el Cuartel de San Fernando, compromiso que adquirió pero aun no cumplió".

La construcción de la misma se fecha a partir de mediados del siglo IV, gracias a una moneda acuñada entre 341-346 d.C. que fue hallada en la zanja de cimentación. Discurría bajo el decumanus maximus, encajada en una zanja excavada en la roca natural.

Para su construcción se aprovechó la pendiente del terreno que facilitaba el drenaje y la evacuación de las aguas residuales de este sector de la ciudad hacia o Rego dos Hortos para desembocar, finalmente, en el río Miño.

El solar y la estructura de la cloaca están excavados casi en su totalidad (excepto el interior de la infraestructura romana). En concreto, el solar fue excavado en el año 1994 en una intervención dirigida desde el Servicio de Arqueología del Ayuntamiento de Lugo. En esta actuación se documentó esta gran cloaca de unos 13 metros de ancho, una anchura exterior de 1,5 metros y un desnivel de casi el 7%.

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