El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, a través de su secretario general, Raúl Blanco Díaz, puso en valor al Ayuntamiento de Lugo por la puesta en marcha, de la mano de la Escuela de Organización Industrial (EOI), de un proyecto piloto para darle asesoramiento on line a emprendedores y autónomos del municipio para fortalecer sus empresas durante la pandemia y que puedan salir reforzadas cuando reabran.

Así lo hizo durante el pistoletazo de salida de este proyecto hoy, en el que el secretario entró a saludar a los participantes en videoconferencia, junto con la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez. Tanto Raúl Blanco como la regidora destacaron la importancia de esta iniciativa, que se desarrollará para hacer frente y minimizar el impacto de la pandemia en la economía lucense.

Un total de 80 emprendedores y autónomos participaron en la primera asesoría, que impartió Mónica Álvarez, de Socia directora en Álvarez Real, empresa lucense, que habló de la "Reestructuración financiera y líneas públicas de apoyo en el Marco de él COVID-19 en Lugo".

Raúl Blanco avanzó también las medidas fiscales y los apoyos a los autónomos puestas en marcha por el Gobierno central y por el gobierno local.

La alcaldesa, que estuvo acompañada del edil Mauricio Repetto, recordó que este programa de consolidación empresarial será impartido por tutores y consultores de la EOI de forma desinteresada.

Por la parte de la EOI, estuvieron presentes Javier Benito, director de Aceleración Empresarial, y Nieves Oliveira, directora general.

Toda la actividad se desarrollará on line mediante la plataforma de e-learning que la EOI ya tiene en marcha con el Ayuntamiento para la formación de los participantes en el programa Inicia Coworking. Los seminarios están diseñados para apoyar a micropymes y autónomos, ofreciéndoles herramientas que les ayuden a enfrentarse a la situación actual y a reactivar sus negocios.

Estas consultorías contarán con una primera fase de diagnóstico, en la que un experto se reunirá con el empresario/a para la realización de un análisis completo de la situación actual con el objeto de detectar, tanto las áreas potenciales de mejora, como la capacidad de reorientación de la empresa; y una segunda fase estratégica, en la que desarrollará un plan de reimpulso de su actividad ajustado a sus necesidades y recursos.