La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, ha presentado al vecindario de Esperante el proyecto de saneamiento y depuración de aguas residuales con el que el Ayuntamiento espera corregir los vertidos que, desde hace tiempo, se detectan en la zona y poder ofrecer, además, un servicio básico que mejorará la calidad de vida y la comodidad de las personas que residen en el entorno.

“Somos conscientes de que se trata de una deuda histórica más las Administraciones locales, debido a los elevados costes que tienen estas infraestructuras, no tenemos capacidad para asumirlas en soledad. Una situación que esperamos se pueda revertir después de conseguir hace unas semanas el compromiso del presidente de la Xunta de Galicia para cofinanciar los trabajos, devolviendo así, a la sociedad lucense parte del dinero que el Ejecutivo autonómico lleva recaudado en Lugo en los últimos 6 años (casi 11 millones de euros) en concepto de la tasa finalista del canon del agua, sin que hasta la fecha hubiera revertido un solo euro en nuestro municipio”, recordó la regidora.

Lara Méndez, acompañada por el concejal de Medio Rural y Medio Ambiente, Miguel Fernández, avanzó a las personas asistentes al encuentro algunos de los aspectos más importantes de la actuación, que llega con una vocación continuísta.

“Se trata del inicio de una dotación que queremos seguir extendiendo por las cercanías para ampliar su alcance, teniendo en cuenta también el crecimiento y expansión de la zona y la proyección que posibilitará disponer, en breve, del Plan General de Ordenación Municipal al completo”, destacó la alcaldesa.

Lara Méndez indicó que, de forma inicial, la red de saneamiento prevista repercutirá directamente en el vecindario de los núcleos de Esperante, Carballido Norte y Carballido Sur, A Travesa, Eirexe, Santa Eufemia y Papoi (de Arriba, do Medio y de Abajo), más allá de otras unidades de actuación que se contemplan.

Así, la regidora y el edil dieron cuenta de que la propuesta municipal consiste en la instalación de un contenedor (interceptor) en un tramo que se desarrollará por el margen derecho, en sentido Lugo-Santiago, de la carretera estatal N – 540 y que comprende desde el punto kilométrico 2 400 hasta el 6 400.

“Las tres cuartas partes del recorrido proyectado se desarrollan por la parroquia de Esperante (Santalla), pero su incursión por Orbazai (San Miguel) y Calde (San Pedro) se justifica para propiciar el enlace de la instalación con el inicio y final de la red”, puntualizó Méndez, quien también señaló que el interceptor será el destino de los ramales de saneamiento que procedan de estas localizaciones, de la zona residencial en la que se sitúa la Urbanización Bellavista y de otras actividades hosteleras o terciarias, más allá de otros emplazamientos residenciales diseminados de tipo sanitario, industrial, etc que están próximos a la N-540.

El teniente de alcaldesa trasladó que, para diseñar el proyecto se tuvieron en cuenta previamente criterios con relación al trazado (para minimizar la afectación que la obra tendrá sobre la carretera N-540 y optimizar la longitud de la instalación), sobre los materiales (para lo cual se estudió la tipología del contenedor - que irá enterrado y será de PVC de doble pared - y de los pozos de registro), así como de la hidráulica, teniendo en cuenta la velocidad de circulación del efluente para garantía de la autolimpeza y la capacidad del servicio.

“También se estudiaron otros factores como la equidistancia entre los pozos de registro, que no superarán los 50 metros de distancia entre ellos y la situación de las acometidas, siendo la concluyente de la instalación diseñada de 3.835 metros de longitud de proyección en planta”, añadió Miguel Fernández.

Obras previas necesarias

Tanto Lara Méndez como Miguel Fernández dieron en señalar que, con anterioridad a la colocación del interceptor, de los pozos y de las acometidas será necesario realizar actuaciones previas entre las que se contemplan obras de demolición de firmes y de contenedores de pluviales y cunetas de hormigón que se verán afectadas por la excavación, elementos todos ellos que se repondrán con posterioridad.

“Asimismo, se despejará y rozará el material vegetal en zonas con mayor densidad y acumulación y se procederá a la talla de pies arbóreos aislados. Todas estas operaciones se acometerán con maquinaria específica que permita disminuir la producción de vibraciones”, apuntó el responsable de Cohesión Territorial.

Del mismo modo, destacaron que los trabajos procurarán afectar lo menos posible al dominio público, excepto en aquellos tramos en los que no exista un trazado alternativo que resulte viable técnica y económicamente.

El proyecto, que tiene un plazo de ejecución de 8 meses naturales, ya planifica y presupuesta la realización de controles de calidad en garantía de la buena ejecución de la intervención y de la funcionalidad de la instalación resultante; en particular, la calidad de los firmes y de la estanqueidade del interceptor proyectado en todo su recorrido.

“El presupuesto base de licitación alcanzará casi los 2 millones de euros (1.992.785’36 €), que esperamos sufragar, en una proporción de 70/30%, contando con la colaboración del ente gallego, anunciada por su presidente, Alfonso Rueda a lo que, en los próximos días, le haremos llegar toda la documentación del proyecto para avanzar en la redacción del convenio que regule su financiación”, concluyó Lara Méndez.

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