Delito de falsificación de certificados (pegatina ITV en vehículo)
A las 12'25 horas del día 20 de agosto, una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio que prestaba servicio por la Plaza de Alicante observa la presencia de un vehículo estacionado cuyo estado, a juicio de los agentes, no se corresponde con la posibilidad de poder superar la inspección técnica periódica, tal y como se desprende del adhesivo que presenta en su parabrisas, motivo por el cual los policías comienzan a realizar las indagaciones oportunas, consultando tanto la base de datos del Registro de Vehículos de la Dirección General de Tráfico, como con las estaciones de ITV de Galicia, territorio a lo que pertenece el distintivo que ostenta el automóvil.
Después de llevar a cabo todas las investigaciones posibles a su alcance, los agentes constatan que, presuntamente, el turismo fue sometido a su última inspección el día 12 de julio de 2018, teniendo como fecha límite para la próxima inspección el día 20 de julio de 2019, sin que conste que se presentó a la misma, a pesar del cual ostenta en el parabrisas el distintivo de hacerlo.
Los policías intentan localizar a la titular del automóvil, pero no lo consiguen, por el cual proceden a la retirada del turismo para el depósito municipal, donde queda al disponer de los investigadores policiales, a la espera de posibles pruebas periciales, e inician diligencias por uno presunto delito de uso de certificado falso.
Persona sin máscara obligatoria
A las 19'20 horas una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio observa la presencia de una mujer, de 43 años de edad, que transita por la Plaza Mayor sin hacer uso de la máscara obligatoria, motivo por el cuál es denunciada por incumplimiento de las medidas de prevención impuestas por el Covid-19.
Denuncia por la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana
A las 00'30 horas del día 21, cuando los agentes de la Unidad de Atestados prestaban servicio en la Avd. Alfonso X O Sabio, en intervención en accidente de circulación, uno de los implicados mantuvo una actitud hostil y desafiante hacia ellos, tanto por el tono de voz como por la posición corporal utilizada, motivo por el cuál fue debidamente identificado y denunciado por infracción a la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, que califica los hechos como infracción leve, que puede llevar consigo una sanción económica entre 100 y 600 euros.