Concienciar en valores de integración, respeto a la diversidad e igualdad y visualizar el compromiso del Ayuntamiento de Lugo en la defensa de las libertades afectivo-sexuales de todas las personas. Con ese objetivo, el área de Cohesión Social programó varias actividades para conmemorar hoy el Día del Orgullo LGTBIQA+.

DJ Riquiña fue la encargada de iniciar los actos con la lectura del manifiesto y, a continuación, integrantes de la Corporación municipal coloraron con sus propias manos un lienzo en blanco para reproducir la bandera que durante toda la jornada ondeará en la fachada de la Casa Consistorial. Un cartón pluma que quedó a la disposición del público en general para que la ciudadanía pueda sumarse a la iniciativa y plasmar con su huella la necesidad de no involucionar en derechos.

"Queremos poner en valor el firme compromiso de la Institución local por el desarrollo de políticas públicas encaminadas a rematar con la LGTBI – fobia y en pro del reconocimiento social de todas y cada una de las personas que viven y conviven en nuestra ciudad, incidiendo especialmente en el respeto y en el cumplimiento de los derechos y libertades, independientemente de la condición sexual de cada una", señaló la alcaldesa, Lara Méndez.

Entre otras de las acciones previstas para celebrar el Día del Orgullo figura la iluminación del Ayuntamiento y también de la pasarela Tanxurela con los colores de la bandera LGTBIQA+ con las que también fueron repintandos los bancos del parque de la Milagrosa.

Manifiesto del Día del Orgullo LGTBIQA+ 2023

Vivir en paz. Vivir sin miedo. Vivir libre.

Vivir sin ataduras y sin restricciones. Vivir sin discriminaciones

Vivir con dignidad.

Vivir en igualdad en una sociedad que respete a la diversidad y las opción sexuales.

Son todas ellas aspiraciones legítimas de un amplio colectivo integrado por lesbianas, gays, personas trans, bisexuales, intersexuales o queer, que representan nada menos que a cerca de 4 millones de personas sólo en nuestro país, y que días como hoy, lo del Orgullo, debe servirnos para alzar la voz y visibilizar sus problemas y necesidades.

Porque, pese a los avances en sus derechos, estos, lejos de consolidarse, corren riesgo de retroceder ante los discursos de odio de la extrema derecha, que se radicalizan, también en nuestro país, como así muestra el incremento del 70% de estos delitos de odio por orientación sexual o identidad de género. Un estudio reciente calcula que el 8,6% de las personas LGTBI sufrió agresiones físicas o sexuales homófobas, y un 27,5% sufre discriminaciones.

No son datos que hablen del pasado. Son datos del presente. De este mismo año.

Y los acosos no respetan los espacios públicos ni los espacios de trabajo, ni los personales de ocio, como tampoco, en una cifra aun más descorazonadora, los colegios: nada menos que un 60% de la comunidad LGTBI asegura sufrir acoso en la escuela.

Y ante esta situación, debemos unirnos como sociedad y animar a todas las personas que sienten orgullo de vivir en uno de los países donde se dieron los mayores pasos en favor de los derechos de las personas LGTBI, a unirse a los actos del Orgullo.

Debemos defender y reivindicar que no estamos dispuestos a retroceder ni un milímetro ante el dolor de estas miles de personas, sino a seguir avanzando con paso firme hacia el futuro.

Defendamos el derecho a la igualdad y a vivir una vida libre de discriminación independientemente de la orientación e identidad sexual o expresión de género de cada quien.

No olvidemos que los derechos se conquistan, en la calle, a través de las instituciones, de los parlamentos y de los boletines oficiales: donde se cambia la vida de la gente.

Pero luego debemos defenderlos.

Se lo debemos a las miles de personas que fueron encarceladas (y aun el sonido en muchos países del mundo) y aquellas que fallecieron y aún siguen siendo asesinadas por su orientación sexual.

Pero también se lo debemos a los más pequeños, defendamos su derecho a crecer sin sufrir ni insultos ni agresiones; así como su derecho de tener referentes con los que poder sentirse identificados.

Estamos viendo como estos días, Gobiernos de extrema derecha están impidiendo que los balcones de los ayuntamientos y de dependencias municipales visibilicen la bandera que representan a los colectivos LGTBI+, y que, por lo tanto, nos representan a toda una sociedad plural, diversa y respetuosa, que deben impulsar también los gobiernos locales, así como el resto de Administraciones e instituciones.

Porque con el acto de hacer desaparecer la simbología, invisibilizan a millones de personas, ocultan las cifras de agresiones, niegan los problemas que aún quedan por resolver, y siguen a alentar los discursos de odio. Pero en Lugo luchamos por frenar y erradicar estos discursos de odio, por fomentar la igualdad, por creer una ciudad segura para todas las personas, al margen de su identidad sexual, por recordar todos los días, pero también un día cómo el de hoy, que aún quedan pasos que dar para no sólo garantizar los derechos de las personas LGTBI+ sino por avanzar, apoyando las celebraciones del Orgullo, día en que millones de personas festejan la libertad de ser ellas mismas y participando activa y positivamente en la promoción de política y actuaciones que contribuyan a erradicar la desigualdad y la discriminación por razón de sexo en el ámbito local, así como la promoción y la erradicación de obstáculos para la participación plena de toda la ciudadanía en cualquiera de los ámbitos de la vida local.

Lugo quiere ser una ciudad acogedora para todas las personas, destacando su apoyo a las entidades que trabajan a favor de los derechos de las personas lesbianas, gays, trans, bisexuales, intersexuales, queer y asexuales, desde una actitud de tolerancia, no discriminación y apoyo, siendo Lugo un espacio de diversidad y de libertad.