El Ayuntamiento de Lugo comenzó hoy a instalar el mobiliario que estaba previsto para mejorar la estancia del vecindario en la zona del Miño donde se iba a instalar la plataforma de baño, que ahora la Xunta de Galicia intenta impedir.

La Alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, se acercó hasta el río acompañada del teniente de alcaldesa y Concejal de Medio Ambiente, Miguel Fernández, para ver como avanzaba la colocación de los distintos elementos. Allí se están disponiendo, distribuidas por toda la zona verde, 10 mesas de madera con bancos incorporados, 15 hamacas también de madera y papeleras, así como módulos de vestuarios y aseos adaptados.

La regidora destacó que "estamos cumpliendo con los compromisos que adquirimos con el vecindario para que este verano pudieran disfrutar de una zona de baño bien acondicionada para personas de todas las edades, y confiamos en que la Xunta de Galicia reconduzca su negativa sin sentido para que finalmente podamos instalar los pantalanes de la plataforma con el fin de que la ciudadanía pueda refrescarse de manera segura en el Miño y con el máximo respeto medioambiental".

"La Xunta debe saber que el fin de las administraciones es servir al ciudadano, y no entorpecer infraestructuras tan demandadas con fines partidistas, y máxime en un verano como el que estamos viviendo, con olas de calor y altísimas temperaturas", sostuvo la regidora.

Durante la visita a este entorno, se amó además, como en un momento de gran sequía en el que el Miño se quedó sin caudal en numerosas zonas, la situación autorizada por 25 años de la plataforma de baño mantiene las medidas de calado necesario para inmersiones segura de los bañistas, medidas que oscila entre valores medios entre 1,5 y 2 metros, siendo el área más bajo de 1,2 y la más profunda, de 2,5 metros. Así lo comprobaron además, los técnicos municipales que esta mañana estuvieron realizando mediciones".

La plataforma de baño contempla cuatro piscinas de diferentes profundidades para uso infantil y adulto.

"La evidente realidad refleja que los informes técnicos, que la Xunta rechaza, son extremadamente rigurosos", concluyó Lara Méndez.

Por su parte, el concejal Miguel Fernández le pide al PP de Lugo "que deje de hacer demagogia con una infraestructura tan demandada por la ciudadanía, y se ponga, aunque sea por una sola vez, del lado de la ciudadanía", en respuesta a la nueva ocurrencia del grupo popular municipal de instalar la zona de baño en os Robles.

"Son conocedores de que esa fue nuestra primera opción, pero cuenta con una mayor protección medioambiental al ser zona ZEC y que la Xunta no la consideró adecuada ya que en ella se encuentra fauna y flora en peligro de extinción".  Además, el edil destaca que habría que empezar el expediente de nuevo, y tenemos que recordar que el Ayuntamiento lleva intentando conseguir los permisos para la zona actual desde el 2017. "Ya tenemos la autorización por 25 años, y la Xunta debe ahora ser rigurosa y no discriminar a Lugo con argumentos que no se sustentan técnicamente".

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