El Ejecutivo de Paula Alvarellos adjudicará en la Junta de Gobierno Local que se celebra mañana el servicio de Xantar no Fogar a la empresa Jardanay. Esta prestación social, que incluye mejoras sustancias respecto a la que se venían desarrollando, supone una inversión municipal de 474.302 euros durante los próximos dos años.“La calidad de este servicio aumenta de forma considerable, lo que nos permite alcanzar el objetivo de cubrir con mayor solvencia esta necesidad asistencial  mejorando la alimentación de las personas mayores y su calidad de vida al tiempo que logramos que se desarrollen con autonomía y puedan permanecer en sus hogares”, señaló la edil responsable de Bienestar, Olga López Racamonde.

De este modo, el nuevo servicio de Xantar no Fogar aumentará la frecuencia de reparto semanal, pasando de dos días a tres a la semana.  Además suministrará 1.000 comidas adicionales al año. Asimismo aumenta la rotación de los menús a seis semanas, personalizará las dietas en función de las necesidades de las personas usuarias, con opción vegana, vegetariana y sin carne de cerdo, y a las enriquecerá con un litro de leche y otro de zumo de fruta a la semana. Asimismo contempla proporcionar neveras en los casos de necesidad o urgencia social.

Olga López informó, asimismo, de que la empresa concesionaria preparará diariamente los platos de todas y todos los comensales, respetando las indicaciones sanitarias que recoge su historial clínico, manteniéndose siempre un estricto control sobre la elaboración y la calidad de los ingredientes que deben combinarse de una manera saludable respetando las pautas médicas que figuran en el expediente de cada beneficiario.

“Nuestro objetivo es poder ampliar la capacidad de esta prestación municipal y dar cobertura a todas aquellas personas que puedan necesitarla teniendo en cuenta los nuevos tipos de dependencia. Esta herramienta supone un gran recurso para atender muchas carencias ya no solo económicas, sino también de cuidados y alimentación y, por lo tanto, con beneficios directos sobre la salud de nuestra población mayor”, señaló la concelleira.

“Desde el año 2020, a raíz de la pandemia, venimos incrementando en un 140% el presupuesto de este servicio, luego del crecimiento de la demanda que trajo consigo la crisis sanitaria”, recordó la edil, quien subrayó que el Ayuntamiento destinó un total de 210.423 euros a esta prestación en la pasada anualidad. López Racamonde explicó que, con relación al perfil mayoritario de las y de los usuarios, “en torno al 60%, son mujeres, mayores de 65 años, que viven solas”.

En el Ayuntamiento de Lugo hay en torno a 5.000 personas mayores de 65 años que residen solas en sus viviendas y sobre las que, desde el área de Bienestar, se realiza un seguimiento continuado con el fin de informarlos de los recursos que tienen a su disposición en función de las necesidades que presenten y que incluye tanto su mantenimiento, con una dieta equilibrada y acorde a su estado de salud, como la ayuda para la realización de las tareas domésticas, la dinamización sociocultural específica y mismo el acompañamiento telefónico para evitar su exclusión o aislamiento social.