El Ejecutivo de Paula Alavrellos llevará al pleno ordinario que se celebra el próximo jueves 29 una proposición en la que busca el apoyo de la corporación para instar a la Xunta de Galicia a realizar una prospección en el río Miño, a su paso por el término municipal de Lugo, para que determine en que lugar resulta viable habilitar la zona pública de baño dentro del área de la ciudad, según su criterio técnico. El objetivo de esta iniciativa es no perder más tiempo ni malgastar más recursos públicos en encontrar alternativas, ya que todos los informes técnicos presentados anteriormente por el Ayuntamiento respaldando el proyecto en la localización actual fueron rechazados por la Dirección General de Patrimonio Natural pese a haber dado previamente el organismo autonómico su beneplácito a la ubicación vigente y disponer de la concesión del aprovechamiento. Además, el texto recoge que, si fuese necesario, el Ayuntamiento de Lugo se compromete a sufragar parcial o totalmente el coste de dichos trabajos.

“Disponer de una instalación que cumpla con esta demanda social es una prioridad del Grupo municipal socialista, cómo acreditan todos los pasos administrativos dados desde el inicio del expediente en el año 2016, pero, a pesar de la voluntad política y la inversión dedicada a este fin, nos encontramos con la negativa sistemática de la Xunta oponiéndose a que los y las lucenses hagan uso de la concesión por 25 años que esta Administración tiene autorizada en el río Miño”, señaló Miguel Fernández. “No obstante, ante la necesidad de dar respuesta a esta demanda, cuya importancia queda de sobra acreditada, este grupo quiere dar una solución eficaz a la actual situación de bloqueo”, prosiguió el concejal de Trasición Ecológica.

La propuesta del equipo de Gobierno hace referencia a toda la documentación técnica presentada por los servicios municipales con posterioridad al 9 de noviembre  de 2020, cuando el Ayuntamiento recibió la concesión de apertura para la instalación de las piscinas flotantes. De este modo, se refiere a los distintos estudios de presiones dinámicas de la piscina flotante y los documentos de verificación, tanto del calado cómo de la velocidad, en los tramos del río propuestos. Asimismo, se hace referencia al estudio de prospección, caracterización y propuesta detallada de traslado de poblaciones de náiades (mejillones de río) contratado en 2022 a la empresa especializada Biosfera Consultoría Medioambiental, firma que cuenta con un reconocimiento a nivel nacional en esta materia, así como sus conclusiones, en las que queda acreditada la compatibilidad entre la zona de baño diseñada y las colonias de náiades.

“Esta reiterada negativa repercute en la calidad de vida de los vecinos y vecinas de Lugo, que no pueden disfrutar de forma segura y cómoda de uno de los principales patrimonios naturales de los que disponen los lucenses cómo es el río Miño. El baño no es únicamente una cuestión de ocio. Esta práctica tiene asociados beneficios sobre el bienestar que cobran especial relevancia ante contextos ambientales como el que estamos experimentando a consecuencia del cambio climático y que se manifiestan con episodios de altas temperaturas”, concluyó Fernández.