El Ayuntamiento de Lugo ha activado a instancias de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil una situación de prealerta por sequía y ha implantado medidas para el ahorro de agua con el fin de garantizar el caudal ecológico del río Miño.

El concelleiro de Desarrollo Sostenible y Personal, Daniel Piñeiro, ha avanzado que "el Ayuntamiento, ante las previsiones meteorológicas, ya ha reducido a la mitad hace unos 15 días el riego y ahora lo hace al mínimo". El edil ha destacado que, "aunque la situación actual de las reservas no ponen en riesgo directo los abastecimientos de los principias sistemas, los parámetros ambientales se están viendo afectados".

Por el momento, las medidas de ahorro establecidas se circunscriben al ahorro de suministro en usos y destinos no prioritarios, como el baldeo de calles y el riego jardines y, por lo tanto, no afectan directamente a la población. Del mismo modo, también se reforzarán los controles de agua captado para el abastecimiento. "Estas medidas redundarán en una mayor seguridad del sistema de abastecimiento, al tiempo que ayudarán a mantener las condiciones mínimas del ecosistema fluvial del Miño. En todo caso, si la sequía persiste habría que aplicar otro tipo de decisiones", ha subrayado el edil.

Piñeiro, quien ha invitado a realizar un consumo responsable de agua, ha explicado que el Ayuntamiento de Lugo ha optado por no reducir la presión nocturna de la red urbana, "ya que el sistema de gravedad actual no está adaptado y provocaría problemas en el suministro".

Las medidas relacionadas con el consumo de la población serán siempre determinadas por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, ha recordado Piñeiro, puesto que es el organismo que tiene que decretar el grado de alerta para adoptar dichas restricciones que afecten a la ciudadanía.