La Alcaldesa, Lara Méndez, presentó este lunes un estudio de tramos de concentración de accidentes en las carreteras del municipio causados por especies de fauna cinegética, su mayoría jabalís, durante los años 2017 y 2018, con el fin de forzar la Xunta a que "se tome en serio este problema, que causa preocupación entre los lucenses, y ejerza sus competencias exclusivas en materia de gestión del territorio y en el control de la población de jabalís".

Según este estudio, cuya elaboración también sería competencia de la Xunta, el número de accidentes en los dos últimos años ascendió a 318, 187 en el 2018, lo que supone un aumento del 30% con respeto al 2017. La regidora destacó que las carreteras con mayor número de accidentes fueron la N-640 hacia Meira, a la altura de Teixeiro, con 21 accidentes en un tramo de 2 km; la carretera de A Fonsagrada LU-530, con 13 accidentes en un tramo de 4 km.; la A-6 a la entrada de Lugo por la Fonsagrada, con 10 accidentes en 3 km.; la A-54 a Santiago, con 8 accidentes en 3 km,: y la N-VI, en el entorno del Pazo de Deportes, con 4 accidentes en menos de 1 km.

Gracias a este informe, "que hicimos por responsabilidad", sostuvo Lara Méndez, la Xunta puede determinar dónde están los jabalís, los sitios de pasada y donde duermen. "Por lo tanto, ahora la Xunta ya no tiene excusa para su dejadez de funciones y para no concretar las medidas a adoptar ante un problema que ya afecta a la zona urbana de Lugo, pero que durante años viene afectando a la zona rural, con daños a los cultivos y perjuicios económicos gravísimos sin que el Gobierno gallego actuara".

El Ayuntamiento le exige a la Xunta que con este informe analice a fondo los problemas a solventar y las zonas concretas donde debe actuarse, como donde rozar, y que ese plan lo transmita al resto de las administraciones para que puedan colaborar. 

La Alcaldesa recordó que el Ayuntamiento ya le pidió a la Xunta en su día que activara un plan de gestión del jabalí y elaborara un censo de población, pero nada se hizo. "El problema de fondo - insistió Lara Méndez- es que no existe una correcta gestión del territorio y de la fauna cinegética, que son competencias exclusivas de la Xunta".

Hasta lo de ahora, lo único que hizo el Gobierno gallego fue entregar cuatro mapas del municipio donde se recogen todos los terrenos cinegéticos, de los que son zona de exclusión (donde está prohibida la caza) 3.019 hectáreas, de las cuales 2.085 son suelo rústico y 1.700 de propiedad personal, donde no es aplicable el deber de mantener la zona en perfectas condiciones, como ocurre en la zona urbana, sino que sólo se puede ordenar rozar cuándo hay riesgo de incendio.

Junto con estos mapas, la Xunta indica "que sería conveniente un estudio de campo para definir con más detalles las zonas prioritarias de actuación, porque reconocen que es una zona muy amplia y no se puede rozar en su totalidad". Por eso, el Ayuntamiento elaboró el estudio de concentración de accidentes con fauna cinegética, que ya le dio a conocer a los técnicos de la Administración autonómica, con los que existe una interlocución directa, y se presentará de manera oficial en la reunión de trabajo convocada para mañana.

El Gobierno local también exige que la Xunta ponga en marcha de manera urgente una campaña de comunicación entre la población donde se explique como deben actuar los vecinos y vecinas que se encuentren con los jabalís y cuáles son los riesgos que presentan estos animales, incluidos los de salud pública. 

Audio

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• Declaraciones de Álvaro Santos sobre la situación de la ciudad de Lugo en relación a los jabalís | Descargar mp3

Documentos

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