El área de Transición Ecológica e Impulso Rural del Ayuntamiento de Lugo, que dirige Miguel Fernández, organizó esta mañana un operativo para proceder a la retirada de los restos vegetales que permanecían anclados en las pilastras da Ponte Vella.

El dispositivo, en el que participaron efectivos del Parque Móvil municipal y del Servicio de Protección Civil y de la Policía Local, precisó de la intervención de un camión - grúa, para cargar las ramas de los árboles que permanecían encajadas en la estructura de la construcción, luego de un invierno en el que el caudal del Miño se vio incrementado considerablemente debido a las lluvias tan intensas que se registraron en el mes de enero y que implicó la caída y arrastre de numerosos ejemplares a lo largo de la orilla fluvial.

El concelleiro explicó que “se actuó en dos frentes ya que, mientras los agentes de Policía Local y voluntarios de Protección Civil controlaron los accesos a la zona, un buceador de este servicio bajó hasta el río para desencajar los tres troncos de grandes dimensiones que quedaban retenidos en los pilares da ponte, enganchándolos a la grúa para que pudiesen levantarlos. Ya sobre la vía, los operarios los tallaron para cargarlos y sacarlos de la zona”, relató Fernández al tiempo que señaló que el resto de las ramas encontradas fue retirada a mano por el lecho del río.

Los trabajos, que comenzaron a media mañana y se extendieron durante una hora, tenían por objeto liberar de obstáculos las columnas de la construcción romana como paso previo a su posterior restauración.