La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, presentó hoy el anteproyecto de la nueva Protectora municipal.

“Será un hogar de acogida altamente equipado, con capacidad para casi 180 perros y con otra zona de gateras, con el que el Ayuntamiento quiere ofrecer cobijo y cuidados a los animales en condiciones plenas de bienestar”.

La regidora, compañada por el concelleiro de Medio Ambiente, Miguel Fernández, dio cuenta esta mañana de los detalles más relevantes de la dotación, “que será tremendamente ambiciosa y vendrá determinada por el parámetro de la sostenibilidad en todas sus vertientes”, añadió.

Así, Méndez avanzó que el Centro de Acogida Municipal se trasladará al antiguo matadero. Un inmueble en desuso ubicado en una parcela de 13.705 m², en el Lugar de Seoane (San Xoan da Pena), que se encuentra próxima al río Miño y rodeada de vegetación.

“La actuación posibilitará desarrollar con calidad una prestación muy necesaria - como es la atención a animales en situación de desamparo - y llevarla a cabo en condiciones inmejorables, al tiempo que recuperamos un espacio público mediante su rehabilitación respetuosa, favoreciendo el uso de las energías renovables, optimizando los recursos públicos y disminuyendo los costes que supondría realizar una nueva construcción”, resumió la alcaldesa.

El gran objetivo del centro es proteger a los animales de compañía, nombradamente perros y gatos, que fueron abandonados, cedidos o maltratados por sus propietarios, de ahí que las principales actividades que desarrolle sean la atención sanitaria, el cuidado y entrenamiento de las mascotas – incluida la terapia asistida – y la potenciación de las adopciones.

Lara Méndez destacó que las instalaciones fueron diseñadas teniendo en cuenta criterios veterinarios que inciden directamente sobre la salud y el bienestar animal, de manera que todas las dependencias necesarias para el funcionamiento del centro se integrarán, en simbiosis, en el edificio principal.

Habrá una zona de gestión, otra de residencia canina y felina, así como un espacio para atención primaria, almacenaje y aparcamiento.

“Los caniles, con capacidad máxima para dos ejemplares, se dispondrán en la zona central del edificio y serán de dos tipos, interiores y exteriores. Estos últimos ofrecerán una configuración desmontable, contando con un espacio de descanso cubierto, dotado de cama, y de otro para favorecer el esparcimiento al aire libre”, explicó la regidora.

Además, todo el inmueble fue proyectado de tal forma que se garantice la accesibilidad ciudadana a todas las áreas que albergan animales, la excepción - por razones de seguridad sanitaria - de los lugares reservados para la cuarentena y la maternidad, facilitando, de este modo, las relaciones y la integración en el entorno, ya que en los terrenos se habilitarán también zonas de esparcimiento para poder pasearlos o realizar ejercicio.

“Pretendemos, asimismo, realizar una importante función social y educativa, exponiendo una serie de actividades que acerquen a la población al Centro, por lo que los esfuerzos redundarán en crear un lugar idóneo para que tanto las personas voluntarias que ayudan al cuidado de los animales como aquellas que quieran adoptarlos, puedan venir, conocer el recinto, darles cariño y sentirse agusto con ellos, todo eso con la finalidad de prepararlos para ir a un hogar del que no sean devueltos”, incidió Lara Méndez.

La alcaldesa enmarcó la intervención en la línea de otras iniciativas, subrayando la apuesta de Axenda Urbana Lugo - Cidade Verde que trasciende al desarrollo económico y cohesión social para incorporar criterios de sostenibilidad con medidas activas y pasivas de eficiencia energética para aminorar la huella de carbono y los gastos de funcionamiento de los inmuebles municipales.

A ese respeto adelantó algunas de las obras que será necesario realizar para acondicionar el viejo matadero al nuevo uso de manera que “la intervención arquitectónica potenciará y aprovechará la edificación existente, adecuando su funcionalidad y estética a los espacios propios de un centro de acogida de animales pero también al entorno natural inmediato”, añadió.

Buena parte de los trabajos irán encaminados a mejorar la envolvente térmica. Por ejemplo, en la cubierta se sustituirán las placas de fibrocemento por paneles sandwich de acero con aislante intermedio, que también se aplicará, junto a la doble fábrica de ladrilllo, en los elementos de separación vertical con otras dependencias.

Se modificarán los huecos exteriores, que irán cerrados con carpintería de aluminio lacado con rotura de puente térmica de doble acristalamiento, cámara de aire sellada de gas argón y vidrios bajo emisivos.

Las persianas irán colocadas por el interior de huecos al igual que los dispositivos de control solar y se renovarán todas las instalaciones de fontanería, saneamiento y electricidad, en el que las luminarias contarán con sistemas automatizados de control y regulación.

La climatización y ventilación de las zonas de gestión y atención primaria se alcanzará mediante aerotermia, formada por unidades interiores de aire acondicionado y recuperadores de calor y la demanda de agua caliente sanitaria se cubrirá con una bomba de calor con depósito acumulador.

Por su parte, el teniente de alcaldesa y concelleiro de Medio Ambiente, Miguel Fernández, acercó la previsión cronológica de la actuación.

“Esperamos que todo el proyecto, sin percances, no se alargue más allá de 36 meses teniendo en cuenta ya la propia redacción del mismo – que se estima pueda estar lista en 6 meses – y la ejecución de la obra, que dispondrá de un año y medio (18 meses) de plazo.

Fernández señaló que, para proceder a la rehabilitación del edificio se estructuró el proyecto en dos partes.

“La primera, consiste en la redacción de toda la documentación técnica pertinente (proyecto básico y de ejecución, etc.) y obtención de licencias y/o autorizaciones necesarias, mientras que en la segunda parte, se realizan todas las obras para adaptar la edificación al nuevo uso, que incluyen la mejora de la envolvente de la edificación y las instalaciones necesarias para el funcionamiento del Centro de Acogida de Animales”, apuntó el edil.

Distribución del edificio

El nuevo Centro de Acogida dispondrá de:

• Zona de gestión del centro: recepción, despacho, sala de reuniones, aseos, cocina y lavandería.
• Zona atención primaria animales: un quirófano, una consulta, sala de hospitalización, despacho veterinario, una sala para el ecógrafo y sala de cachorros.
• Zona de cuarentena.
• Zonas de almacenamiento e instalaciones.
• Residencia canina. Ubicada en la parte central del edificio, estará totalmente abierta al exterior y conformada por:

• ** 46 caniles interiores, con capacidad para 92 perros.
• ** 41 caniles exteriores desmontables, con capacidad para 82 perros.

La instalación dispone también de un local para peluquería.

• Residencia felina: una zona de gateras en el edificio principal y en una edificación anexa, próxima a la entrada del edificio, la colonia de gatos.
• Aparcamientos en el exterior del edificio.

El traslado de la Protectora actual a estas dependencias fue identificado por el Ejecutivo de Lara Méndez como una necesidad de mejorar el cuidado de los animales que se encuentran en estado de abandono, y de fomentar la concienciación y sensibilización ciudadana pero también en prevención de la salud pública. La obra, para la que se solicitaron fondos europeos, tiene un coste estimado de 1’5 millones de euros.

Audio

• La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, sobre la presentación del Centro de Acogida de Animales | Descargar mp3
• El concelleiro de Medio Ambiente, Miguel Fernández, sobre la presentación del Centro de Acogida de Animales | Descargar mp3