El Ayuntamiento acoge la inauguración de los actos conmemorativos de los 350 años de la Ofrenda del Antiguo Reino de Galicia
La Alcaldesa destacó que esta larga tradición, la única en la que se sigue haciendo memoria pública del Reino de Galicia, “contribuye a que Lugo sea único. Es símbolo del inmenso legado histórico y cultural que tenemos, además de contribuir a fortalecer lazos de amistad y unidad entre los gallegos y gallegas”
- Tema
- Cultura y turismo,
- Programación cultural
La Alcaldesa, Lara Méndez, presidió este viernes en el Salón de Plenos el acto con el que se inauguró la conmemoración de los 350 años de la instauración de la Ofrenda del Antiguo Reino de Galicia al Santísimo Sacramento en la Catedral de Lugo, una de las más longevas celebraciones en la comunidad gallega y la única que sigue haciendo memoria pública del Reino de Galicia como tal. El acto consistió en la presentación de un estudio sobre los orígenes y evolución de la ofrenda a cargo de Marcos Calles, tras la que tuvo lugar una visita en la Catedral a la exposición itinerante que recurrirá Galicia sobre la efeméride y el descubrimiento de una placa conmemorativa en la basílica.
Junto a la regidora, participaron en el acto el obispo de la diócesis de Lugo, Alfonso Carrasco, la subdelegada del Gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez, la jefa territorial de Política Social de la Xunta, Cristina Abades, y el Presidente de la Diputación, Darío Campos, además de concejales y concejales de la Corporación municipal, representantes eclesiásticos y vecinos y vecinas.
Además de subrayar la trascendencia histórica y cultural de la Ofrenda del Antiguo Reino de Galicia al Santísimo Sacramento, la Alcaldesa destacó que se celebra “en un marco excepcional, el Corpus, una festividad muy sentida y apreciada por los vecinos y vecinas de Lugo, reconocida como Fiesta de Interés Turístico Gallego”.
Lara Méndez recordó que esta tradición de la ofrenda está ligada al privilegio que ostenta la Catedral de Lugo de mantener el Santísimo Sacramento permanentemente custodiado por una llama siempre prendida y que, junto al hecho de que la Sagrada Forma esté en el altar mayor, “hacen que la basílica mayor lucense sea única en el mundo. Y es que Lugo es única. Y la Ofrenda del Antiguo Reino de Galicia contribuye a que lo sea. Es símbolo de nuestra riqueza, del inmenso legado histórico y cultural con el que contamos, de nuestro patrimonio material e inmaterial, además de contribuir a fortalecer lazos de amistad y unidad entre los gallegos y gallegas”.