El Ayuntamiento recibe la carretera LU- 530 entre San Eufrasio y el paseo do Rato con la que se mejorará la seguridad vial en la zona
Se trata de un tramo de 855 metros que posibilitará la construcción, en este enclave, de una rotonda con la que también se incrementará la fluidez del tráfico y se erradicará uno de los principales puntos negros de la capital.
- Tema
- Infraestructuras,
- Seguridad,
- Tráfico
La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, firmaba hoy la recepción del tramo de la carretera LU-530 comprendido entre San Eufrasio y el paseo do Rato, con el que el Ayuntamiento pretende mejorar la seguridad del tráfico en el entorno, después de que el documento había sido remitido ayer por la Xunta de Galicia.
"El tramo objeto esta cesión consta de una longitud de 855 metros. Se trata de una carretera convencional con aceras en ambos márgenes y un carril por sentido, aunque, por zonas, cuenta con una línea de estacionamiento. Debido a su topografía sólo permitía cómo única solución a la creación de una glorieta", recordó la alcaldesa.
"La última intervención que se hizo en ella fecha del año 2019, por lo que su situación es buena, a pesar de que registra mucho tráfico que emplea esta vía como un corredor norte -sur por el lado este de la ciudad por ser este uno de los accesos preferentes al HULA. Por lo demás, todas las infraestructuras existentes son de titularidad o responsabilidad municipal lo que significa que no supondrá un sobre coste con relación a sus gastos habituales de mantenimiento".
La regidora señaló que "esta actuación será trascendental en el presente, ya que tendrá repercusiones muy positivas para los desplazamientos y la movilidad local al tiempo que también contribuye a construir el Lugo del futuro en el que la funcionalidad, la sostenibilidad y el patrimonio deben caminar de la mano", concluyó Lara Méndez.
Durante la redacción del proyecto de obra se realizaron estudios para comparar la situación actual y la alternativa de la rotonda, midiendo tiempos de viaje, de espera, cola media de vehículos, número de paradas y tiempo total de las mismas que ahora disminuirán casi por completo.
Esta dotación servirá, asimismo, para eliminar los distintos giros a la izquierda que se tienen que realizar actualmente según el itinerario a seguir, y aumentará la distancia de visibilidad, que ahora es inferior a la de cruce, lo que, en conjunto, mejorará la seguridad vial en las cercanías eliminándose, así, uno de los principales puntos negros de la capital.