La Alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, presentó este martes al pregonero del San Froilán 2016, el periodista Paco Nieto, que fue nombrado pregonero por la Comisión de Fiestas. En la presentación, la regidora alabó la trayectoria profesional de Paco Nieto, “pues su voz grave y cariñosa nos ha acompañado en muchísimas horas de nuestra vida desde la radio, primero desde Radio Popular, y en estos últimos años desde Radio Lugo”.

“La música, la historia, la conversación y el debate radiofónico se llaman en Lugo Paco Nieto”, subrayó Méndez, quien también destacó la faceta de escritor, conferenciante, tertuliano e incluso fundador del grupo Fuxan os Ventos, del protagonista del inicio de estos festejos declarados de Interés Turístico Gallego y Nacional.

Tras este pistoletazo de salida de las fiestas patronales, tuvo lugar un espectáculo pirotécnico. Los actos programados para hoy incluyen también el concierto de Roi Casal, sesión disco con la Duendeneta, la actuación de The Ladies, verbena con la orquesta Breixa Band y actuaciones de DJS.

Hasta el próximo miércoles tendrán lugar unas 200 actividades. Mañana martes, día del San Froilán, a las 11:00 horas abrirá la feria de antigüedades y coleccionismo en la calle de la Raíña. La Corporación Municipal realizará la tradicional ofrenda a San Froilán, a las 12:00 horas, acompañados por la asociación cultural Airiños de Orbazai y la Banda Municipal de Lugo. A lo largo de todo el día habrá pasacalles a cargo de los Trastiños de Castelo, Devandoira, Son de Lugh, actuaciones de charangas como Amigos de Manolo o Jalácticos. Los conciertos de Fuel Fandango, Caxade, Familia Caamaño, Arrhythmia, Conducto Coloquio amenizarán la tarde y la noche del día de mañana, además del sonido de la orquesta La Fórmula. Como todos los años, mañana también tendrá lugar una sesión de fuegos artificiales.  

Pregón San Froilán
Paco Nieto, quien firmó en el Libro de Oro del Ayuntamiento, reivindicó en su pregón espacios para comprometidos lugueses, al tiempo que pedía “vivir como los de Lugo”.

Amante Lugo.

Señora Alcaldesa,
A usted y los 24 miembros de la Corporación Municipal deseo mostrarles mi más sincero agradecimiento por haberme elegido para pregonar el San Froilán del año 16; confieso que me siento enormemente honrado con esta labor.

Les digo en primer lugar que quiero que esta Plaza sea una losa inmensa, como le decía aquel niño a su padre, cuando la vio por primera vez con el suelo empedrado y con la fuente de los leones ahí en medio, hecho que tan bien había relatado Fole.

Pues eso, una losa que nos acoja a todos para celebrar la Gran Foliada que tiene que ser el San Froilán.

Tal día como hoy, hace 20 años estaba comenzando a dar el pregón de las fiestas el poeta Manuel María, era el año 1996; en este había un párrafo que decía: “Lugo resulta ser la ciudad ideal, ni grande ni pequeña, en la que en nos conocemos todos y donde existe una perfecta simbiosis entre lo urbano y lo rural, es decir entre el hombre y la naturaleza...” Cuanta razón tenía el Manuel.

Cierto es que con el paso del tiempo se perdieron muchas cosas como las ferias, por ejemplo, vale, aceptémoslo, a la modernidad no se le pueden poner cancelas; pero el precio también es muy alto cuando con ella también podemos perder identidad e incluso palabras, palabras hermosas que definen nuestra manera de vivir y trabajar; no dejemos que se pierdan: los estrobos, los sachos, las hoces, los yugos, las galletas, las hachas, las azadas, …..

De esto hablaba, Dario Xohan Cabana en un recuerdo suyo del San Froilán. Por cierto, bien merece el Darío, tener en Lugo, una calle con su nombre antes que la tenga en cualquier lugar de la Ocitania o en la Florencia italiana.

Me gustaría ver a don  José, a don José Trapero Pardo, ya sea de piedra, mármol o bronce, sentado en un banquito de la plaza de San Marcos; y a su pie la inscripción que todos los días decía desde Radio Lugo: “Bon proveito, amiguiños”. ¿Y por que no adoptar el dicho como eslogan culinario?

Quiero que también tenga mención en nuestro callejero el Ramón Lamote; o mejor aún, su padre, Paco Martín, del que, por cierto, y con su permiso, hago mía aquella su reivindicación en la que loas casetas del pulpo hpasaran a llamarse “Garigolos”

Garigolos también eran aquellos quioscos como el de Queta donde además de la literatura infantil, teníamos la posibilidad de comprar unos cigarros, por una peseta cuatro Celtas y por un duro un cigarro rubio.

Al lado de la Queta, el gran referente para las citas, el Bazar Radio Meilán con escaparate donde pegar los  hocicos para ver las portadas de los últimos discos.

Cerquita, en la calle doctor Castro otro “garigolo”, el de Marité en la trasera del Bar Centro, donde, por cierto estaban de moda los “Cariocas”, aquellos cafés llenos de espuma.

Hablando de bares, como olvidar el Monterrey con el señor Ramiro al frente o el Anduriña luego convertido en el Agena (una “boite” para de noche); me viene a la memoria Piño do Ferreirós y sus célebres “bichinguais”, la Empanada “del amor” (pan y cebolla) o la tortilla vitaminada con una fhojita de lechuga... y el Mistela de la Julita,unos chatos en el Barreiros o en el René, y como no O Neno con aquellas tacitas de caldo, que tan buenas eran para correr el frío; un poco más adelante el Yuma con salida por la trasera del local hacia muralla cuando venían los grises, porque acaso había habido chivatazo de una reunión clandestina.

Miren, grandes también fueron esos otros vecinos nuestros que por sus apodos eran conocidos, recurro a Fole y su Cartafolio de Lugo y l Pepe Barreiro de su “Anecdotario Lucense”.

¿O no les sola Caga na Brocha, o Cascarilla, aquel loco que les decía a las mujeres en la catedral que andaban rosmando: “Aquí no se puede hablar, pericós”; o aquel agente de la autoridad, muy “chulillo” él, con la porra siempre en “ristre”, apodado Caga na Zoca; otros guardias municipales célebres fueron OPalanquín y O Perrachica.

 Luego estaba Pepiño Cagón de siempre pegadito a las sotanas de los curas. Él quería ser Santo; y aquel famoso sastre,  de no muy buen carácter, apodado Cose Carallas, el fanfarrón Valentín Cojonera, el abogado Setevicentes...

 Hubo una mujer extravagante que acaso vestía con buena ropa que le daban las señoras de alto linaje a que llamaron Elvira la Loca o aquella otra conocida como A Tola de Gomeán, que cuando venía a Lugo subida en una yegua, antes de entrar sacaba de la alforja un espejito, peine y una polvera para entrar en la ciudad bien arregladita.

 Y como olvidar a José Regueiro, o sea Pepito Chimineas un limpiabotas con despacho en los soportales aquí, en esta plaza; cuando “cargaba de la jarra” era faltón y más de una noche la pasó en el “cagarrón”, así le llamaban la cárcel, Pepito Chimineas fue el propietario de aquella frase que aún hoy se les puede decir los puferos: “Hay que pagaaaar”.

Home, y Faustino, conocido como Trifón Caldereta, Luis Leriele, el de “Que fondo lo entierran”, Carlitos el de la Vara, Balbino siempre en la calle Aguirre con su colilla en la boca, mi admirado Jaime Vítori Bermudez, el célebre Ranita; y José Ayán Coedo, Pepiño Loterías, muchas cintas de esas de marchas militares le tengo grabado; otro de la lotería fue Valentín con territorio de venta por la Puerta de la Estación. De él se cuenta aquella anécdota tan buena, en la que junto con un amigo, hicieron un trabajito por el que percibieron 25 Pts; le dijo Valentín a su compañero ¿y que hacemos con el dinero, este le respondió: “pues compramos 24 pesetas de vino y una peseta de pan”, y respondió Valentín: “Y para que queremos tanto pan”.

En fin podíamos seguir de aquí a mañana con Andrés das Monas, Hinchafaroles, Trangallada, Paco das Hostias, O Cheirón, Chirivípopó, Tinguilipie... pero me han permitir que les relate una anécdota que me contaron no hace mucho; la de un argalleiro apodado Alvite, un día de un año de los 50, este hombre se hizo con un caldero de orines de burra, luego cogió cinco o seis burros de las lecheras que “aparcaban” cerca del Círculo, los ató al Ayuntamiento y les untó bien el hocico con los citados orines de burra; los animales se pusieron a ornear que no vean; él, mientras, estaba con un atril dirigiendo la "orquesta“, lo llevaron los guardias, claro. Figuras tan dignas como el más digno vecino de nuestra ciudad.

Pues todos ellos también vivieron el San Froilán, como tal hicieron tantos y tantos visitantes de la rinconada de Lugo en tiempos de fiesta; muchos hicieron tradición por estas fechas visita obligada al célebre barrio chino de Lugo. Quizás, dicen los expertos, de lo mejorcito del país; porque guste o no guste la triste vida de muchas mujeres formó, de siempre, parte de nuestra sociedad, y esconderla no va a hacer desaparecer este oficio.

Nombres de guerra singulares habitaron bares y sórdidas habitaciones en la Rúa do Miño o a Tinería.... como: La Mucha, La Apache, A Poleira, La Lunares, La Merche, A Cuca, Doña Vicenta, La Valenciana (La Reina del Picadero), A Chiruca, o La Coloretes (Hoy estoy medio loca... cariño) parece ser que decía.

Verán, no tienen porque compartir lo que digo pero yo no quiero que el San Froilán  sea la fiesta de Lugo; quiero que el San Froilán sea fiesta de todos los gallegos y que el Ayuntamiento llene de luminarias las calles; bueno,y que contrate las orquestas para el baile; del resto nos encargamos nosotros.

El San Froilán tiene que ser: La Gran Fioliada.

De siempre, la aportación de hombres y mujeres a las Ferias y Fiestas del Santo Froilán fue un no parar; de las parroquias, de Calde, de Soñar, de Coeses, de Torible, de Pías, de Benade, de Muxa... de todas las del ayuntamiento venían gentes; y algunas traían música como la de Piugos;  desde Bocamaos también, aquella de tanta sona como fue la Banda de Vilacendoi que animaron muchas fiestas, hasta que llegaron las orquestas modernas.

Hablando de animar los bailes,donde por cierto, recuerdan aquello de: “Queda terminantemente prohibido el ceder la pareja durante los bailables”, tendremos orquestas como las de antes, donde los pasodobles, merengues y chachachás, serán interpretados por formaciones como la Orquesta Astariz, la Candal  y la Novedades de Rábade; a Mambo, la Binario a Clave del Maestro Parra,la Maika con Máximo Carballal; la Palma; la Kalú 96, la Orquesta Vélez con su triunfante vocalista Tatolas; la Veracruz; la Núñez; la Nueva York; Los Emperadores; la Sport de Viveiro; la Moderna de Ferreira de Pallares; la Royalty de Mondoñedo, la Variedades de Viveiro, la Venecia de Vilalba, y la Peñalara de Grolos y un sinfin de ellas más.

Para los que les gusten los boleros, las guitarras y los requintos, contaremos con Los Brillantes, (con Luis y Pepín.)

Cuando hablo de alguna de estas orquestas me viene a la memoria mi padre cuando me contaba como de rapaz venía a Lugo desde O Pedrouzón, Tirimol y Bagueixos en zuecas, tirando por la bicicleta hasta llegar a la Casa da Filomena, sacudía el barro, ponía los ganchitos en el pantalón, zapatitos limpios y venía a Lugo a ver su novia, o sea mi madre; y por aquí andan. Y también mi Margarita

Y para los más modernos se recuperarán los ritmos de Los Alesandi, Los Bayas, Los Flavia de Sarria, Los Jaslas de la Pobra de San Xiao, Los Senex, Robert Johnson, Inquietudes, Cerebrum, Son-Vida, Evasión con su cantante Jei Noguerol; los Epsilón con la guitarra afilada de Aquilino Jacob; o artistas formidables que pasaron por los Festivales de Micrófono “de Oro”, de Radio Lugo que estaba incluido en el programa de fiestas, como Marisa Pelarigo, Luis Lodeiro, Suso Varela, Pepe Hortas, Alfredo Corujo, Dúo Lois, Pachi Mouriño, Fedry, Ángel Carlos, Chito, Lolita López Cardama, Elis Bamio, Leandro Fernández  y tantos otros.

Y se de tanto baile, nos rompemos?, siempre nos quedará acercarnos al Frade de Recatelo para que nos componga El Cacharulo.

Sigo recordando pequeñas cosas que a fe que muchos de los que aquí estáis vivisteis, era el San Froilán de 1959 y Álvaro Cunqueiro estaba en Lugo. Por estas fechas se iba a poner en escena su obra “O incerto Señor Don Hamlet”, por cierto antes que en A Coruña, y fue en el Salón de Jato en San Roque lo que luego fue Garaje Imperial. Ese local lo mismo servía  para una noche de boxeo, para la presentación del Ballet de Maurice Bejart o sala para fiestas.

Vuelvo hacia esta plaza, la Mayor, y desde aquí estoy adivinando una estatua que pienso que debiera repensarse, es la de Luis Pimentel, no es de recibo verles un poco más allá, frente al Círculo, la cara a Paulo Fabio Máximo y a Julio César........ y nuestro Luis sea una silueta escondida en una sombra.

Claro que sombra es, y nada es cuando recordamos a Cilistro, a Celestino Fernández de la Vega el lugués de Friol que tan grande sona le dio a nuestra ciudad; el Segredo do Humor dejó de ser tal, cuando Cilistro publicó su tratado. Bien merece una figura que lo recuerde y no plaquita de mala calidad para un hombre tan inmenso.

Recuerdo al profesor don Xesús Alonso Montero, hoy Presidente de la Real Academia Galega que vivía en la calle Aguirre, frente al Círculo de las Artes. Bien,  no vivía, iba de visita. Bueno tampoco, lo llevaban de visita los grises, allí estaba la comisaria de policía.

Eso viene a cuento porque, cuando don Xesús faltaba el que más y lo que menos “latábamos” a las clases del instituto; y directamente corriendo míbamos o bien  a "El Recreo", en la calle Aguirre a jugar las máquinas o a "El Mirador”" y allí, con cinco duros seis canciones de la maquinita de discos; no podía faltar el Hey Jude de Los Beatles, el Black is Black de Los Bravos y alguna de Los Brincos...

En Lugo permaneció mucho tiempo don Ricardo Carballo Calero con su esposa Ignacia Ramos (La Nacha) o María Silgar, como firmaba sus escrituras y vivían en la Rúa Nova frente a donde,  en tiempos, se instalaba, en la Praza da Soidade, el Teatro Argentino, aquel espectáculo “varieté” donde aparecían señoras casi desnudas.

Hablando de barracas; Me contaron que en Santo Domingo se instaló un año una caseta donde en el cartel aparecían unas fuentes con chorizos, jamones  y que sé yo cuantas viandas más y el título era “Quien quiera picar, que pique”; acaso dentro había un pico para picar en una piedra.

Las Lanchas Voladoras, la Tómbola de la Caridad, la del Cubo, con reas de puertas de premio; la tómbola de los Jamones, la tómbola La Galaica la que sorteaba un cochinillo el“Popular Jalisco”; las muñecas andadoras, el cucurucho de churros (tres por una peseta) de La Galiano o La Moderna, las garrapiñadas de Luis Santomé: El Cubano; las cintas del Tiro la Flor,  la Mujer Araña, las Marionetas Talio del gran Chacolí; el desfile de carrozas, el Pozo de La Muerte del portugués Fernandes Moreiras con su Bultaco Metralla a todo meter; la Mujer Barbuda, el Hombre sin Cuerpo, la Vaca con dos cabezas, El Hombre Fiera, La Cabeza en Bandeja, el Museo de Machaquita, la Bella indígena...

Desde el año 1964 estas y otras barracas pasaron a instalarse en el Campo de la Feria, antes, ya se sabe, por aquí andaban, al lado del Ayuntamiento, en el Campos Castelo, en Santo Domingo...

En tiempos no faltaron los toros en Lugo gracias a José Manuel Orol Balseiro; con placita en el Polvorín y diestros nativos como: Fiacro Orol, Joselete "El Temerario", "El Niño de La Puebla de San Julián", Frouxeira de Valle de Oro, Finito de Lugo, Peluquerito de Lugo o Rubito de Casas Baratas. También, como no, Luis Ríos “El Pinturero” y antes Celita o Celita II.

Les podía hablar del pulpo, pienso que ya se habló de sobra de este bocado sin igual; sólo un pequeñito detalle, a fe que que son muchos los que recuerdan que antes el pulpo se vendía por rabos y no por raciones.
Y digo yo ¿pero porque no poner a la misma altura nuestras patatas, en cachelos o aplastadas, con pimiento o sin él y si por encima le ponemos unos pimientos de Mougán, que aún quedan,..... ¿donde hay que firmar?
Dijo un día mi admirado Juan Soto:  “Las fiestas del San Froilán son pobres, pero honradas”
Ya se sabe que: Las cosas bien hechas, bien parecen.

Voy a ir finalizando y quiero echar unos cantos “quieros”:
Quiero que se mime más nuestra Banda de Música....
Quiero que alguien de esta ciudad viva en la Plaza de Pelúdez y Filomena.
Quiero un reconocimiento inmenso para Jesús Pérez Regueiro, Jesús de Sargadelos, por todo lo bien que hizo y hace por la cultura en nuestra ciudad.
Quiero un premio de teatro que lleve el nombre de Rafael Villanueva; al del grupo "La Máscara", ¿recuerdan?
Quiero felicitar a Isidro Novo porque mañana es su Santo, no, no es el San Cidre, bien lo sé; y que el Isidro Novo se llama Isidro Xoán Froilán y de paso ya que estoy, pedirle una nueva edición de la “Guía del bebercio lugués”.
Quiero que los de Paramo Pictures, los de la Bertolina, o Préndeme o Boi; preparen algo  froilaneiro y que reviente el youtube
Quiero que el grupo Fuxan os Ventos, tenga una calle con su nombre.
Quiero recuperar el “Festival Literario do Miño” que sólo tuvo una edición en 1960 y que había ganado Aquilino Iglesia Alvariño.
Quiero gigantes y cabezudos y que un repoludo gaitero, de paño sedán vestido, como un príncipe cumplido, cariñoso y falangueiro, venga desde San Fiz o Montirón; desde A Garaballa, Garabolos y A Milagrosa; desde Lamas de Prado, desde O Piteiro, desde Magoi..... y nos despierte por la madrugada con la Alborada de Veiga.

Quiero que el San Froilán sea LA GRAN FOLIADA

No sé, y ya finalizo,  si este es el lugar idóneo, pero lo voy a decir: mirad, tenemos que querernos más, tenemos que tener orgullo de ser lo que somos, y de donde somos, tenemos que dejar los damachiños en casa; tenemos que traer un saco cada uno de nosotros lleno de biosbardos y cocerellos, y desparramarlos por las calles; tenemos que ser más presumidos... me gustaría cambiar el slogam de aquel anuncio que dice “Vivamos como galegos”; pues no, que el resto de gallegos digan: “Vivamos como los de Lugo”.

Decía Barriga Verde: Pasen señores, pasen que la función está comenzando; ¿Hay alguien que quede fuera? Pues estamos listos!
Gritad conmigo: ¡¡Viva Lugo!!  ¡¡Viva el San Froilán!!

Muchas gracias