Ocho empresas concurrieron al procedimiento para el nuevo contrato del servicio de limpieza vial y recogida de basura.

El pasado 17 de septiembre tuvo lugar el acto público de apertura de los sobres que contenían los estudios ténicos presentados a la convocatoria. En total, 8 licitadores entregaron la correspondiente documentación que ahora deberá ser evaluada por los técnicos del área de Medio Ambiente con el fin de determinar se se ajustan a los parámetros recogidos en el pliego de condiciones, antes de valorar sus ofertas económicas.

La licitación, que tendrá una duración de diez años improrrogable, supondrá una inversión de 134,1 millones de euros, lo que la convierte en la de mayor cuantía económica del municipio ya que supondrá alrededor del 13% de cada presupuesto anual. Un incremento que casi duplica al del contrato anterior y que, según señaló la propia regidora, da cuenta del cambio cuantitativo y cualitativo que supondrá en la prestación pero también en la percepción que la ciudadanía tendrá sobre la calidad de la misma.

El nuevo servicio incluirá la ejecución de todas las operaciones necesarias para la consecución de la mejor limpieza posible de los espacios públicos, aceras, calzadas y zonas peatonales, incluidas las manchas en el pavimento, las hojas o frutos de la arbolada, los residuos voluminosos, así como los excrementos de animales y las hierbas que proliferan en los bordes, aceras y escaleras, además de las pintadas. También como tarea común contemplará el aseo y vaciado de papeleras y se incrementará no sólo la frecuencia con la que se realizan las labores, sino también el número de dispositivos especiales que se desarrollarán acordes a la existencia de áreas de alta densidad residencial, entornos industriales, o zonas como el mercado, plaza de abastos, mercadillos o espacios de ocio, ajustándose a las necesidades específicas de cada uno de ellos.

La adjudicataria deberá, además, renovar la totalidad de los contenedores actuales - casi 3.700 en todo el término municipal - y aumentarlos hasta un mínimo de 4.200, incorporar la recogida selectiva orgánica, de aceites, textil y el compostaje individual y comunitario e incrementar el personal, la maquinaria y los vehículos, que deberán ser de gas natural, eléctricos o híbridos. Igualmente, otros de los requisitos que figuran en las bases es la creación de una planta de gas para el suministro de todo el parque móvil municipal.

La alcaldesa, Lara Méndez, señala que este contrato supondrá un hito con el que avanzar en la segunda transformación del Lugo verde y amable, diseñado ya durante el anterior mandato y que situará al ayuntamiento en la vanguardia como un referente en limpieza, pero también en parámetros sociales y de sostenibilidad. De este modo, otras de las imposiciones determinadas en el expediente incentivan el empleo de productos reutilizables, reciclables o valorizables, la reducción de emisiones contaminantes y sonoras, la aplicación de tecnologías eficientes que minimicen los consumos de energía, etc... con el fin de provocar el menor impacto medioambiental posible y evitar molestias al vecindario.