Medio Ambiente comienza con las pruebas piloto en la gestión inteligente de los residuos urbanos, con la que espera un ahorro superior a los 600.000 euros

El concejal Álvaro Santos supervisará la instalación de 100 sensores volumétricos en los colectores con sensores de llenado, que optimizarán la recogida y reducirán el impacto medioambiental la próxima semana

Sábado, 31 de agosto de 2019
Fuente: 
Gabinete de Prensa

Los colectores se instalarán en septiembre, una vez finalicen las analises  La concejalía de Medio Ambiente, dirigida por el edil Alvaro Santos, comenzará la próxima semana las pruebas piloto encaminadas a desarrollar una gestión inteligente de los residuos sólidos urbanos, equipados con sensores que miden el volumen y llenado de los mismos. Las fracciones de residuos elegidas para esta experiencia piloto son envases ligeros y papel. Además, se aprovechará esta experiencia piloto para el inicio de cambio de sistema de recogida de papel, pasando de carga superior a carga lateral de los contenedores, aumentando así la eficiencia de la misma, debido la que los ciclos de carga son menores y se consigue un mayor número de contenedores por jornada, aliviando así las disfunciones provocadas por la caída del precio del papel, que supuso un gran aumento de entrada de cartón comercial en el sistema de residuos domiciliarios. 
 
Alvaro Santos explica que "La colocación de los sensores comenzará el jueves día 5, junto con la realización de diferentes pruebas en la nave del servicio como es la cobertura de datos y funcionamiento de las comunicaciones con el sistema, elevación de los contenedores con el sensor ya instalado, llenado parcial de los mismos para comprobar el comportamiento, estudios necesarios con carácter previo a su instalación en la calle". 
 
La obtención de información sobre el estado de cada colector mejorará la recogida de residuos ya que los camiones optimizarán sus viajes sin tener que pasar por colectores medio vacíos y recogerán los llenos con más agilidad. Esto evitará impactos al medio ambiente y agilizará el tráfico al reducir el paso de camiones.
 
Otros beneficios serán la reducción de combustible y, con eso, las emisiones de CO2, así como la merma  de los tramos de la contaminación acústica, que se produce generalmente en horario nocturno. También permitirá un mejor despliegue y planificación de la cantidad excelente de colectores en cada uno de los puntos de recogida. 
 
El concejal Alvaro Santos, supervisará la instalación de los colectores, sostiene que, una vez que se monitorice toda la información en esta experiencia piloto y que se implante en su totalidad en la ciudad y en el rural, se calcula un ahorro en el servicio, que se pagada por desplazamiento y tonelada recogida, superior a los 600.000€. 
 
Por otra parte el concejal confirma que "Los contenedores una vez finalizadas las pruebas se colocarán en la zona de Aguas Férreas y Acea de Olga, por facilidad de maniobra en la colocación, mayor dispersión de los roteiros para posteriores mediciones de cobertura, y estabilidad en la producción de residuos"
 
Estos nuevos colectores también se tendrán en cuenta para la licitación de los nuevo servicio de recogida de basura.
 
La acción se enmarca dentro de la estrategia de Smart City puesta en marcha en el anterior mandato por la alcaldesa Lara Méndez. En este caso, no sólo se avanza en un modelo de ciudad inteligente sino también en un modelo de municipio respetuoso con el medio ambiente y a la vanguardia de las soluciones sostenibles, lo que supondrá una mejora del bienestar y de la calidad de vida del vecindario lucense.  
 
Con la estrategia Smart City, el Ayuntamiento de Lugo busca involucrar a los vecinos y vecinas en los procesos administrativos de la institución y mejorar la prestación de servicios públicos locales a través de cambios en los modelos de gestión apoyados en las TIC.  
 
Por eso, además de con la recogida de residuos sólidos urbanos, se está trabajando ya en la implantación de la Administración Electrónica, en sistemas de geolocalización para conseguir aparcamientos inteligentes y buscando la eficiencia energética en edificios públicos y el alumbrado público, tanto en el entorno urbano como rural. El proyecto Smart City cuenta con un presupuesto de 4.112.801 euros, financiado en un 60% con los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER),mientras que el Ayuntamiento de Lugo aporta la financiación (1,6 millones de euros).

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