El cementerio municipal de San Froilán ha sido seleccionado como finalista de la primera fase del Concurso de Cementerios de España, en la modalidad de mejor monumento arquitectónico funerario. Mañana viernes se abre la segunda fase, una votación popular para que sea la ciudadanía a que elija el ganador. Los interesados podrán votar a través de la web www.revistaadios.es hasta finales de septiembre y los resultados se conocerán en la primera quincena de octubre.

El mausoleo neogótico situado a la entrada del camposanto lucense, una de las construcciones más emblemáticas del recinto, opta a este certamen, organizado por la revista Adiós Cultural, financiada y editada por Funespaña, que tiene como objetivos la potenciación de actividades culturales entorno a los cementerios, la puesta en valor del patrimonio funerario y su divulgación.

El concurso consta de dos fases. En la primera es un jurado integrado por especialistas en arte y servicios funerarios quien valora, dentro de cada categoría o modalidad, los valores artístico, histórico, social, singularidad, grado de conservación... de cada una de las construcciones o propuestas presentadas. En esta fase es en la que el Mausoleo Neogótico del Cementerio de San Froilán ha resultado finalista, junto con otros nueve monumentos del resto del Estado.

En la segunda fase, que arranca mañana, estas diez propuestas se someten a la votación pública a través de la revista www.revistadios.es con objeto de que la ciudadanía pueda elegir entre esta selección previa del jurado la que será la finalista.

De mediados del XIX

El mausoleo neogótico del cementerio de San Froilán data de la segunda mitad del siglo XIX, siendo construido alrededor del 1870 aproximadamente. Ha pasado a formar parte del patrimonio municipal en el año 2012, mediante una cesión de la familia de Armando Durán Miranda, persona muy vinculada con este Ayuntamiento, que ha ostentado la titularidad de la concesión administrativa del mausoleo hasta su fallecimiento.
Este monumento presenta características propias de la arquitectura historicista con una marcada tendencia al estilo neogótico y su construcción se atribuye a Cobreros, arquitecto lucense que lideró la actividad constructiva de la época marcando las líneas de las nuevas tendencias arquitectónicas.
Como características relevantes de esta construcción destacan el arco oxival de la fachada principal decorado con rosetas (recurso artístico de origen romano, posteriormente recuperado en el Renacimiento y en el Barroco) y enmarcado con pilastras coronadas por capiteles que imitan la decoración propia del estilo corintio. Los vanos laterales aparecen encuadrados en un arco oxival subdividido por pilastras con capiteles de inspiración corintia que sostienen un óculo adoviado con motivos de flor de lis.