Los colectivos de inmigrantes fortalecen lazos y envían un mensaje de paz, solidaridad y tolerancia en el primer encuentro Pazificar

La Alcaldesa subrayó el espíritu integrador del Ayuntamiento y de la propia ciudad, "en la que convivimos personas de 89 nacionalidades distintas"

Martes, 29 de diciembre de 2015
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Gabinete de Prensa

La Concellería de Cultura, Turismo, Juventud y Promoción de la Lengua impulsó el primer encuentro Pazificar, un acto intercultural de convivencia celebrado este martes en el Salón de Plenos en el que los colectivos de inmigrantes de la ciudad fortalecieron lazos de unión y comunicación entre sí y con el propio Ayuntamiento, y lanzaron un mensaje de paz, solidaridad y tolerancia.

"Este es el primer paso de un camino por el que tenemos que avanzar, pues quizás trabajamos mucho con las asociaciones y colectivos de inmigrantes a nivel individual, pero falta más interrelación para impulsar actividades conjuntas", subrayó la Alcaldesa, Lara Méndez, que participó en el encuentro junto con la concejal de Cultura, Carmen Basadre, la de Bienestar Social, Ana González Abelleira, y el portavoz municipal, Miguel Fernández, entre otros miembros de la Corporación.

"Todos sois lucenses, desde el primer día que llegasteis a Lugo hasta el final de la vida", señaló la regidora para recalcar el espíritu integrador de la administración local y de la propia ciudad, en la que "convivimos personas de 89 nacionalidades distintas". Lara Méndez agradeció el trabajo de la comunidad inmigrante y su contribución "a paliar la grave crisis demográfica que vivimos". "Galicia es emigrante y allá a donde vamos los gallegos queremos conservar nuestra cultura, por eso entendemos perfectamente que vosotros deseéis preservar vuestra allí donde estéis", afirmó.

En el encuentro intervinieron representantes de las asociaciones de inmigrantes de Perú, Argentina, Uruguay, Marruecos y Senegal, que agradecieron la organización del encuentro porque refuerza la comunicación entre sí y con el Ayuntamiento, y les da la oportunidad de exponer sus necesidades y problemas. Destacaron la acogida que tuvieron en Lugo, una ciudad que muchos vieron "crecer y transformarse", siendo conscientes de que "siempre hay gente buena y gente mala en todas partes", además de lanzar un mensaje de paz, solidaridad y tolerancia: "Venimos a trabajar y ayudar a nuestras familias, en el la quitarle el trabajo la nadie". En este sentido, también pusieron sobre la mesa a necesidad de luchar contra los perjuicios existentes hacia la comunidad musulmana y árabe: "Ser musulmán es paz y estabilidad, no es igual a terrorismo".

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