La alcadesa de Lugo, Lara Méndez, aseguraba hoy que "Lugo llegará al 2023 con los deber cumplidos en materia de calidad ambiental" después de que el Gobierno Central venga de decretar la emergencia climática para el país imponiendo a las ciudades de más de 50.000 habitantes, la creación de zonas de bajas emisiones.

Una medida que la regidora, Lara Méndez, valora cómo "una iniciativa acertada, de sentido común y congruente con los retos que impone la lucha contra el cambio climático y un objetivo, también, en el que Lugo lleva años trabajando y que asimilamos a nuestro proyecto de ciudad inspirado en políticas transversales que apuestan por la sostenibilidad como única posible estrategia de desarrollo y mejora de la calidad de vida de nuestros habitantes".

Así, Lara Méndez refirió que intervenciones como las peatonalizaciones ya proyectadas durante el anterior mandato para Quiroga Ballesteros y A Mosqueira contribuirán a revertir los efectos del Cambio Climático, y recordó que la capital cuenta ya con zonas de bajas emisiones como puede ser el entorno de a Muralla o el barrio de A Piringalla donde, en años anteriores, se procedió a la mitigación del tráfico "no solo para favorecer la movilidad peatonal y ganar en seguridad vial sino también para mejorar la calidad del aire".

La regidora insistió en que la decisión del ejecutivo estatal "no es, en el caso de Lugo, un futurible, sino un proyecto real que tendrá su culminación con la creación de un barrio multiecológico, recién presentado en la Cumbre del Clima de Madrid con una gran repercursión. Pronto tendrá además, su parte más tangible en la construcción de un edificio que será capaz de autoabastecerse energeticamente y que estará realizado íntegramente en madera. Un material que no sólo conseguirá potenciar el sector forestal, básico para toda la provincia, sino que, creemos, será el elemento estructural de las edificaciones del futuro ya que consigue reducir en un 90% las emisiones de CO2 a la atmósfera".

Lara Méndez recordó que el Bosque Urbano, de más de 40 hectáreas e integrado por 15.000 ejemplares de especies autóctonas, situado en medio de dos polígonos industriales, está certificando su impacto ambiental en el entorno según determinan los estudios realizados por la Universidad Politécnica de Madrid.

"La plantación de cultivos energéticos y la recuperación del humedal junto a la próxima construcción del Impulso Verde y la creación de jardines verticales y de una zona de huertos está demostrando ya que la expansión de la infraestructura verde urbana genera un balance neto positivo de absorción de dióxido de carbono que ayudará a reducir los efectos del Cambio Climático y a mejorar la resiliencia y la sostenibilidad lo que demuestra que estamos caminando en la senda adecuada y que Lugo construye, desde hace tiempo, los pilares de un municipio que será referente para todo el país", concluyó la alcaldesa.

Audio

• La alcadesa de Lugo, Lara Méndez, sobre las zonas de bajas emisiones | Descargar mp3
• La alcadesa de Lugo, Lara Méndez, sobre los efectos positivos del Bosque Urbano | Descargar mp3