La Plaza de Abastos de Lugo luce ya como un espacio de vanguardia, que incorpora un aspecto muy dinámico, tras las obras de modernización, que contaron con un presupuesto de un millón de euros, financiados en un 80% por la Unión Europea, a través del Plan Urban. Así lo ha anunciado este miércoles el portavoz Miguel Fernández, que avanzó los últimos pasos para la finalización de estas obras, que pasan por la cartelería y la rotulación, principalmente.

En este sentido, Fernández dio a conocer que para la instalación de la cartelería, los comerciantes podrán tomar como base un diseño básico que se les ofreció, al que pueden añadir su logotipo, o bien podrán hacer llegar su propio diseño. Así se les remitirá en una carta que será enviada en los próximos días a los industriales. Además, tal y como aseguró el edil, el Ayuntamiento está estudiando acotar una zona para el mercadillo de los martes y viernes.

“Una ciudad como Lugo que aspira a ser cada vez más moderna necesitaba incorporar un lugar como la Plaza de Abastos, que le va a aportar un valor añadido a nuestra ciudad, mejorarando la competitividad y el posicionamiento de los negocios actuales, así como la propia imagen de la plaza y el desarrollo de la economía local”, aseguró el portavoz.

Con estas obras, se liberó el espacio central de la primera planta de la plaza, abriendo huecos en el eje transversal, lo que contribuyó tanto a una mayor visibilidad de todo el interior del edificio como a ampliar las zonas de tránsito.

Una de las principales intervenciones fue la comunicación de la Plaza de Abastos con el párking subterráneo de Santo Domingo, lo que permitió dotarla de una zona con aparcamiento. La conexión se hizo mediante un corredor de comunicación, que permitió poner en valor los restos de la calzada romana que se descubrieron en la excavación para construir el túnel, y que estará finalizado esta semana.

También se mejoró la accesibilidad con la instalación de un elevador para industriales y proveedores. Además, se pusieron al día todas las instalaciones y sistemas de comunicación, al mismo tiempo que se renovaron los aseos y se creó un cuarto de residuos para la recogida selectiva, la adaptación de iluminación o climatización, entre otras cuestiones. 

Estas últimas obras se suman a la reforma exterior de la Plaza de Abastos acometida en una primera fase, y con un presupuesto de 400.000 euros, en la que se cambió la cubierta del edificio y el acondicionamiento exterior, sobre todo en la fachada de Santo Domingo, en la que se cambió la entrada a la planta semisótano.

Queda pendiente una tercera y última fase, con la que se actuará en la planta baja, para la que en los Presupuestos del 2016 están destinados 650.000 euros.