El Ayuntamiento de Lugo busca que el futuro Barrio Multiecológico que se construirá en A Garaballa integre, en la medida de lo posible, las edificaciones ya existentes en esta zona, excepto aquellas que supongan un gran impacto medioambiental, según sostuvo la alcaldesa de Lugo durante la junta que mantuvo con el vecindario con el fin de informarles de las características de este nuevo espacio urbano, "que será pionero y referente en España en la aplicación de medidas sostenibles tanto en el concepto de barrio, como en la planificación urbanística y edificatoria".

Para poder delimitar esta integración, la empresa que está diseñando las bases de la planificación del barrio, la UTE Avento-Proy, desarrolló un estudio de cada una de las edificaciones levantadas. Del mismo, se concluye que se podrán mantener el 92% de los 268 inmuebles existentes. Se detectaron 22 con alto impacto ambiental, de los que cuatro son viviendas fuera de ordenación, abandonadas y deshabitadas, y 18 son elementos auxiliares y que están construidos en su mayor parte con fibrocemento, material altamente contaminante, chapa, plásticos o restos de obra.

La regidora estuvo acompañada en la junta por el edil de Urbanismo Sostenible, Miguel Couto, y representantes de la UTE, con el fin, no solo de informar a los vecinos y vecinas de cómo se configurará el nuevo barrio, sino también de escuchar sus propuestas y de dar respuesta a sus preguntas. "Este será un proyecto colaborativo, por lo que queremos abrir un canal de contacto con vosotros para que podáis consultar dudas y presentar sugerencias", apuntó.

Lara Méndez comentó que "la apuesta verde en este espacio urbano, que nosotros calificamos como aldea urbana, permitirá una mejor calidad de vida. La lucha contra el cambio climático es un reto y una oportunidad, y nosotros orientaremos el barrio para generar un entorno urbano equilibrada, habitable y sostenible, y que permitirá que el vecindario adquiera nuevos hábitos de vida más saludables. En nuestra propuesta consideramos criterios económicos, pero también valores ambientales y sociales", dijo.

"La mejora de la calidad ambiental es no sólo una convicción de este Gobierno, es también una oportunidad de impulsar el sector forestal ya que la madera será parte fundamental de la estructura de los edificios, además de desarrollar una economía verde y circular a través del ejemplo de este barrio", aclaró la regidora, que añadió que "Lugo podrá y deberá enorgullecerse del bajo nivel de C02 que emitamos a la atmósfera porque significará que estamos dando grandes pasos para dejar un mundo mejor a nuestros hijos".

El nuevo barrio, que se desarrollará en dos sectores de A Garaballa, busca garantizar la inclusión y la equidad social e intergeneracional, así como promover la salud y el bienestar mediante el desarrollo de una aldea urbana que proporcione al vecindario un abanico amplio de usos en el barrio: vivienda, transporte, instalaciones y servicios recreativos y comunitarios, espacios públicos y pequeños comercios.

En la planificación del barrio se respetará la vegetación existente, de la que la empresa también desarrolló un estudio, se crearán bosques urbanos y las zonas verdes y espacios libres serán cinco veces superiores en superficie a la que establece el PXOM, y a la destinada a equipaciones duplicará el previsto en el Plan General.

Durante la reunión, se explicaron algunas de las soluciones que se prevén desarrollar y que van desde la recogida de agua de lluvia para su reutilización, por ejemplo en el arroyo de las zonas verdes, hasta la implantación de un sistema propio de compostaje de la fracción orgánica de la basura. En el diseño de las edificaciones se exigirá la inclusión de criterios bioclimáticos y de eficiencia energética, y contará con medidas para la generación de energía renovable, el fomento de la movilidad sostenible, el uso de materiales y tecnologías limpias y el ahorro energético, orientando los viales, zonas verdes o inmuebles para aprovechar el sol y los vientos dominantes.

La reunión se enmarca en el proceso en el que está inmerso el proyecto del barrio, lo de diseñar - por parte de la UTE Avento-Proy - las bases de los planes de actuación de la zona, que luego serán desarrollados por la iniciativa personal.

En este proyecto cofinanciado por la Unión Europea, el Ayuntamiento de Lugo está acompañado de la Diputación de Lugo y también cuenta con la labor de investigación de la Universidad de Santiago de Compostela y de la Universidad Politécnica de Madrid.