La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, y el teniente de alcaldesa y concejal de Medio Ambiente, Miguel Fernández, visitaron hoy las obras de las Caldas do Miño, que avanzan al ritmo previsto. Comenzaron en el pasado mes de octubre y el plazo de construcción es de un año.

La equipación, que será de uso público y gratuito, se sitúa en una extensión de casi 400 m² dentro de una parcela de 84.000 m² ubicada a un lado del Pazo de Feiras.

La estructura levantada deja ver ya las siete caldas, cinco de agua caliente y dos de agua frío, así como el edificio de baños y vestuarios. La regidora apuntó que "actualmente ya se finalizó el hormigonado de las piscinas y se está recubriendo de tierra el entorno de las mismas, al tiempo que se ejecuta la impermeabilización, trabajos todos ellos, que mantienen los máximos parámetros de eficiencia energética, de acuerdo al modelo de ciudad por lo que apostamos".

Desde un punto de vista medio ambiental, la equipación se ejecuta tras una evaluación previa del impacto ambiental con el fin de que el proyecto sea respetuoso e integrado con la localización privilegiada en el que se enmarca.

Asimismo, Méndez recordó que el agua se calentará a través de un sistema de aerotermia, energía que se obtiene a partir de fuentes naturales y renovables, "reduciendo el gasto energético y a mínimos la huella de carbono que se generaría con una instalación que no estuviera a la altura de un proyecto innovador y de primer nivel que requiere una ciudad como Lugo".

El objetivo de este proyecto y crear una nueva dotación de recreo para los y las lucenses, que podrán disfrutar de unas instalaciones eficientes y modernas en un magnífico escenario natural como es el entorno del Miño.

Según sostuvo Lara Méndez, "las caldas serán también un gran revulsivo cultural, al estar inspiradas en las termas romanas, y un nuevo recurso turístico, ya que muy cerca pasa el Camino Primitivo, por lo que pueden convertirse en una  etapa de parada y de descanso para los peregrinos que escogen este itinerario xacobeo, así como para la atracción de visitantes vinculados al turismo de experiencias, que se encuentra en auge y que nos permitirá captar un turismo de calidad".

En este año, la alcaldesa comentó que no convivirán aún las caldas con la plataforma fluvial del Miño. "La plataforma estará lista este verano y las caldas estarán finalizadas a finales de año, pero mientras la playa estará sólo en uso los tres meses de estío, las caldas estarán abiertas todo el año", explicó.

Las caldas son un proyecto enmarcado en la estrategia DUSI Muramiñae, financiada al 80% por la Unión Europea, a través de los fondos FEDER, y cuyo objetivo es unir la trama urbana de Lugo con su entorno fluvial, para conseguir una ciudad más sostenible, verde, innovadora y moderna.

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• La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, sobre el avance de las Caldas do Miño | Descargar mp3