La regidora de Lugo, Lara Méndez, participó esta mañana, junto a los concejales Paula Alvarellos, Mauricio Repetto y Silvia Alonso, en la caminata por el barrio de la Chanca que organizó la Federación de Asociaciones de Vecinos.

Cuando se cumplen 150 años del inicio de su construcción, desde la alcaldía se están impulsando una serie de actos para rendir homenaje a esta infraestructura y reconocer así, públicamente, la importancia que tuvo para el desarrollo y la dinamización económica del municipio.

El recorrido, que comenzó a las 11:30 horas, partió del cruce de la carretera de A Fonsagrada con el Paseo do Rato, y discurrió por el entorno donde las personas asistentes - alrededor de un ciento - pudieron disfrutar no sólo de la belleza paisajística del enclave, sino también del valor arquitectónico del propio Viaducto.

Fue, concretamente, el 20 de diciembre de 1871 cuando comenzaban las obras de este puente, una de las muestras más notables de la ingeniería de la época de la línea férrea del Noroeste. Su edificación, que tuvo un costo de 2 millones y medio de reales, supuso que se acortara la llegada al municipio en más de 8 kilómetros.

En ella trabajaron hombres y mujeres del barrio, acarreando cestos de arena a cambio de unos pocos reales, lucenses que contribuyeron de esta forma a levantar una obra sin la que no se entendería la historia más reciente de Lugo.

Las tareas para materializarlo se alargaron hasta el año 1874, pero no fue hasta agosto de 1879 cuando el primer convoy atravesó sus vías. La apertura de la prolongación de la línea hasta Poboa de San Xulián y Sarria, en los meses de marzo y octubre de 1880, supuso el inicio de su andadura hasta el día de hoy que sigue en activo.

Además de rememorar la huella histórica del Viaduto da Chanca, la alcaldesa, Lara Méndez aprovechó la andadura para ensalzar la valía cultural y también artística de esta dotación que estará presente en todo el Estado con la difusión de su imagen en un cupón del sorteo de la Fundación Once, el próximo 7 de diciembre.