El Ayuntamiento de Lugo acogió hoy una reunión del Eixo Atlántico para seguir avanzando en la construcción del Mapa de Cohesión Social de la Eurorrexión. Un documento innovador cuya elaboración se impulsa desde el organismo transfronterizo y que desarrolla un papel crucial ya no solo como aglutinador de la información sobre los hábitos y la calidad de vida de la ciudadanía, sino también porque permitirá ahondar en las causas que originan la vulnerabilidad económica y social de la población relacionada con factores como la seguridad, la educación, la salud e incluso la participación en el ámbito político.

La reunión, que se celebró en la Casa Consistorial, contó con la presencia de la alcaldesa, Lara Méndez, como presidenta del ente y mandataria municipal y de la concejal de Bienestar, Olga López Racamonde. El encuentro sirvió para presentar y desgranar pormenorizadamente el resumen de los datos obtenidos durante el trabajo de campo realizado hasta la fecha y progresar, así, en la elaboración definitiva del documento, cuya creación fue adjudicada, en concurso público, a la Universidad de Deusto.

"Se trata de una herramienta pionera que tendrá una gran trascendencia en tanto nos permitirá a los municipios relacionar todas estas cuestiones con las brechas, transversales, de género, generacional e incluso digital, ya que el análisis que se haga será como una foto fija de los municipios que nos permitirá diseñar y desarrollar políticas de ámbito local acordes a esa realidad", señaló la regidora al tiempo que destacó la importancia de este mapa social en tanto contribuirá a que las ciudades mejoren en términos de inclusión, resiliencia y sostenibilidad.

Por su parte, la edil de Bienestar, Olga López Racamonde refirió algunas de las conclusiones que se expusieron en la sesión cocreativa celebrada esta jornada y en las que se ponen de manifiesto que los núcleos urbanos que pertenecen al Eixo comparten una cobertura sanitaria y educativa universal.

"La percepción de seguridad está extendida, la digitalización y las transformaciones socioeconómicas alcanzaron ya todos los espacios físicos y la mayoría de los y de las habitantes, independientemente de donde residan, disfrutan de una elevada esperanza de vida, tienen acceso a una alimentación de calidad, se alojan en barrios y casas dignas y tienen acceso a espacios verdes y transporte público acomodados", explicó la concejal.

López Racamonde indicó más allá que, por el contrario, existe un 25% de personas que se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión, en mayor o menor grado, y que se concentran en similares porcentajes en todas las ciudades que componen la Eurorrexión atlántica.

"La pandemia acentuó la situación de fragilidad de las personas que tienen peores condiciones de vivienda, que necesitan más la presencialidad de la educación para sus hijos y que padecieron en mayor medida los problemas generados por la falta de recursos para acceder digitalmente a servicios y políticas públicas esenciales", ahondó.

La responsable de Bienestar destacó, igualmente, que el nivel de ingresos o riqueza del hogar no está siendo el único factor que genera la brecha de vulnerabilidad, ya que el capital económico y sociocultural también importan. "El nivel educativo de los padres, las condiciones laborales o la calidad de su red de influencia social son tan relevantes como los ingresos y se trata, además, de factores que influyen en cuestiones clave como los hábitos de salud o la inclinación a la participación política", afirmó.

López Racamonde señaló que, ante los datos ya referidos, se consiguió consenso sobre la necesidad de reducir las desigualdades de forma efectiva y sostenible "para lo cual resulta necesario incidir de forma coherente y simultánea en los diferentes factores críticos identificados. Es decir, cabe trabajar para ofrecer una respuesta integral bien articulada y multisectorial lo que exige de medidas a corto, medio y largo plazo, más allá de los tiempos que determinan los mandatos políticos", concluyó la concejal.