* El lunes se amplía el servicio de atención ciudadana de la Policía Local para colaborar con la ciudadanía en las reclamaciones por daños materiales

El Ayuntamiento de Lugo anunció la alerta naranja a primera hora de la mañana y ya a mediodía anunció que a partir de las 21:00 horas se activaría la alerta roja en todo el municipio.

A las 8:00 de la mañana del viernes 23 de enero tuvo lugar una junta de urgencia para poner en marcha un dispositivo de seguridad que, desde ese momento quedó activado.

El Concejal de Protección de la Comunidad, José Rábade, el Concejal de Medio Ambiente, Lino González Dopeso, y el Concejal de Infraestructuras, José Piñeiro, con el Alcalde José López Orozco al frente, coordinaron un equipo formado por Bomberos, Policía local, Protección Civil, equipos de Zona Rural, servicios eléctricos municipales, servicios de comunicaciones, Calfensa y Urbaser.

Los equipos estuvieron a lo largo de todo el día y la noche trabajando para garantizar que la ciudad no se había resentido con vientos que se aproximaron a los 140 kilómetros por hora y que ocasionaron numerosos daños materiales.

La ciudad de Lugo sufrió un apagón generalizado alrededor de las 23:00 horas y se recuperó a partir de las 2 de la mañana, siendo una de las ciudades gallegas que antes recuperó el servicio eléctrico.

El equipo de gobierno, a través del Portavoz Municipal, destacó el extraordinario trabajo que hicieron conjuntamente los servicios municipales implicados en la seguridad del ayuntamiento lucense.

La mayoría de las actuaciones se centraron en la colocación de colectores desplazados por el viento -a pesar de la precaución que tomó el Ayuntamiento de no vaciarlos para que pesaran más-, árboles afectados en el Parque Rosalía de Castro, Parque de Frigsa y cuestas del parque, retirada de objetos que invadieron calles y podían ocasionar accidentes, colocación de lonas y vallas de obra...

Los incidentes que mayores consecuencias tuvieron fueron la caída de una chimenea en la Rúa Galicia que afectó a un vehículo, el corte del puente de Santiago por la caída del tendido eléctrico, una actuación importante en el Hospital de Calde que quedó sin luz debido a la caída de la línea de media tensión, y la colocación de una cubierta en un edificio de la Rúa Ramón Ferreiro.

El temporal también afectó a la planta de agua que no pudo bombear agua durante unas horas, aunque esta situación no afectó a los hogares ya que el agua de reserva permitió el abastecimiento de la ciudad con normalidad.

En la zona rural, las patrullas estuvieron toda la noche en alerta y retiraron árboles y ramas que afectaron a algunos caminos de las parroquias lucenses.

El Concejal de Protección de la Comunidad, José Rábade, anunció además que a partir del lunes ampliarían el servicio de la Oficina de atención ciudadana ubicada en la sede de la Policía Local,  para atender a todas las denuncias de la ciudadanía y colaborar con los vecinos y vecinas en las reclamaciones por daños causados por el temporal.

A lo largo de la noche los Bomberos lucenses realizaron 31 salidas y la Policía Local y Protección Civil estuvieron toda la noche por las calles de la ciudad atendiendo las llamadas de los lucenses que se vieron afectados.

Esta mañana Lugo recupera la normalidad, y el dispositivo de emergencia continuará trabajando hasta que la ciudad vuelva a su ritmo habitual.