La Alcaldesa, Lara Méndez, junto al portavoz municipal, Miguel Fernández, y el director general de Recursos Humanos, Emilio Martínez Rivas, informó este jueves de que el Ayuntamiento aplicará a partir del 1 de abril una reorganización de mínimos y temporal de los efectivos de la Policía Local para optimizar el funcionamiento del servicio y que pueda ser realmente útil a la ciudadanía. Se trata de "equilibrar el número de policías de los turnos ante la merma de agentes producida a raíz del decreto regulador de jubilación anticipada, al que se acogieron a día de hoy 26 funcionarios policiales", explicó la regidora.

La forma en la que se distribuyen los efectivos en la actualidad, aseguró Lara Méndez, "no se corresponde con las necesidades reales del trabajo, que son similares para cada uno de los turnos. Estamos hablando de una optimización de los recursos disponibles, mermados por las jubilaciones, y a la espera de que se cubran las 45 plazas previstas en las cuatro ofertas de empleo público que sacamos adelante en este mandato". La Alcaldesa recordó en este sentido que en el último Pleno se aprobó un convenio de colaboración para delegar en la Administración Autonómica los procesos selectivos con el fin de que se agilicen.

Mientras tanto, argumentó Méndez, "por razones de urgencia y necesidad, pondremos en marcha una redistribución de efectivos, con carácter temporal, a nivel de oficiales y policías, que además no supondrá una reorganización completa sino de mínimos para garantizar el correcto funcionamiento del servicio y que este sea realmente útil a la ciudadanía".

Es nuestra responsabilidad y nuestro deber reorganizar los servicios municipales de la manera que consideremos más adecuado, y en función de una propuesta técnica", indicó la Alcaldesa, una propuesta que, junto con el director General de Recursos Humanos, intentó explicar esta mañana a los oficiales de la Policía en una reunión de trabajo. "Y lo fijemos abiertos a escuchar sus propuestas y sugerencias", recalcó la Alcaldesa. Sin embargo, añadió, "nos encontramos con que fue imposible la exposición a los seis oficiales que asistieron a la reunión, que son todos los que hay en la plantilla, excepto uno que estaba en un tribunal de un proceso selectivo. Después de interrumpir mi intervención en la que quise exponerles primeramente la motivación y después dar paso a la propuesta de reorganización, se dirigieron a nosotros con insultos, incluso incorporándose, por lo que les invité a sentarse y a seguir escuchando la propuesta o si no que habían abandonado la reunión. Abandonó uno la reunión y detrás fueron el resto. Y en el momento de la marcha hicieron alusión a la Relación de Puestos de Trabajo".

"Todas las reclamaciones sindicales y laborales son legítimas, y nosotros las defendemos, pero el marco de debate y de diálogo es diferente. Ni era el tema ni era el lugar. Esta reorganización no afecta para nada a sus derechos laborales, y sí afecta al correcto funcionamiento de un servicio tan importante y necesario para los vecinos y vecinas de Lugo. El interés y el bienestar de la ciudadanía debe ser el prioritario para cualquier funcionario público y sobre todo, hablamos de seguridad, de la Policía Local", afirmó Lara Méndez.

Ante esta actitud, "que consideramos inaceptable", el Ayuntamiento, a través del departamento de Recursos Humanos, "iniciará un expediente disciplinario a los asistentes a la reunión y proseguirá por otra parte con la reorganización que estaba prevista, que se le iba a adelantar hoy a los oficiales para que se la habían trasladado al resto de la Policía Local con el fin de que cuando había entrado en vigor ya todos habían tenido conocimiento y habían podido hacer una planificación incluso de su vida personal", explicó la Alcaldesa.

La redistribución

Por su parte, el director general de Recursos Humanos informó de que la jubilación de los 26 policías que se acogieron al decreto de jubilación anticipada afectó de forma muy distinta a los 6 turnos de trabajo en las que se distribuye el cuerpo de Policía de Barrio, con el que en la actualidad se da una presencia de efectivos muy desequilibrada entre los distintos turnos. "Hay un turno con 16 efectivos, dos con 14, uno con 12, otro con 11 y uno con 10", apuntó.

Asimismo, debido a la jubilación de inspectores (de 11 se pasó a 2, que además están de baja), las unidades de la Patrulla Verde y el Gabinete de Tráfico no tienen un mando. "En distintas ocasiones los trabajadores nos pusieron en conocimiento de las dificultades de funcionamiento por este motivo", explicó Emilio Martínez.

La propuesta consiste por lo tanto en reorganizar los efectivos entre los distintos turnos para equilibrarlas, y que tres funcionarios que están en las unidades de Patrulla Verde y el Gabinete de Tráfico se incorporen a los turnos porque "priorizamos que siempre que quede cubierto el servicio de Atestados y que exista un número mínimo de patrullas en la calle operativas por razones de seguridad ciudadana y de los propios policías".

De este modo, con la nueva distribución se garantiza que todos los turnos cuenten con un oficial, que la unidad de Atestados tenga dos personas siempre al cargo y que todos los turnos de la Policía de Barrio cuenten con 10 o 11 agentes. Además, se reforzará la Unidad Administrativa, sobre todo para las gestiones derivadas de los atestados.

Expediente disciplinario

Con respeto a la reunión en la que la Alcaldesa y el director general de Recursos Humanos le intentaron explicar esta propuesta a los oficiales, Martínez Rivas aseguró que propone la apertura de un expediente disciplinario "para depurar las responsabilidades que puedan existir. No voy a determinar ahora cuáles son, eso le corresponde a otro estamento, pero hay situaciones que hay que cortar de cuajo. No era una reunión sindical, en las que las formas quizá pueden ser otras porque tienen otro carácter, sino que era una reunión de trabajo a la que estaban convocados por la Alcaldesa con la participación del director general de Recursos Humanos, haciendo parte de sus cometidos, y en la que hay ciertas normas que se deben respetar".