A las 15:20 horas del día 6 de agosto se recibió un aviso, en la Sala del 092, sobre un vehículo estacionado en la calle San Lorenzo con un perro en el interior del maletero, añadiendo que podía llevar en el lugar varias horas, con el sufrimiento que eso podía suponerle, debido a la hora del día y la que, para esa jornada, se estimaba una temperatura ambiental máxima de 38 grados.
En el lugar comparece de inmediato una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio, cuyos ocupantes localizan el vehículo, un turismo de pequeño tamaño, estacionado en una zona de sombra y con varias ventanillas ligeramente abiertos, a pesar del cual observan que el perro que se halla en el interior del maletero, sin comida ni bebida, se encuentra visiblemente afectado por el intenso calor.
Los policías consiguen abrir una de las puertas del vehículo, sin causar daños en el mismo, y sacar al animal al exterior, donde muestra dificultad para mantenerse en pie y una respiración notoriamente agitada.
En el momento en el que los agentes se disponían a gestionar asistencia veterinaria para el perro, en el lugar se presenta quien dice ser su dueño, manifestando que había dejado allí al animal para hacer varios recados y que no había sido consciente del tiempo que había pasado.
Debido a todas las circunstancias concurrentes el propietario del animal fue denunciado por una infracción a la Ley 4/17, de Protección y Bienestar de los Animales de Compañía de Galicia, que califica como infracción grave los "maltrato a los animales que les cause dolor, sufrimiento, lesiones o daños no incapacitantes ni irreversibles", castigada con una sanción económica entre 501 y 5.000 €; pudiendo acarrear también, como sanción accesoria, el decomiso del animal y la prohibición para la tenencia de animales de compañía por un período entre uno y cinco años.
Debido a que quien se identificaba como propietario del animal manifestaba estar en posesión de toda la documentación preceptiva, aunque no la llevaba consigo, los agentes le dan un plazo prudencial para que pueda acercarla e incorporarla así al expediente en confección.
Pasado dicho plazo sin que el interesado acudiera a la Jefatura de la Policía Local y sin que respondiera a posteriores requerimientos telefónicos de los policías actuantes, tras la consulta de los correspondientes registros y bases de datos, tanto de la administración local como de la administración autonómica, los agentes confeccionan denuncia por infracción a la Ley 4/17, por no suministrar los datos e información necesaria requerida por los agentes de la autoridad.
Toda vez que, según las indagaciones de los policías, el animal pertenece a una de las razas catalogadas legalmente como potencialmente peligrosa, también se confeccionan denuncias por infracción a la Ley 50/1999, sobre Régimen Jurídico de Tenencia de Animales Potencialmente Peligrosos, por tener un perro potencialmente peligroso sin licencia municipal (cualificada como infracción leve, con sanción económica entre 150'25 hasta 300'51 euros) y por omitir la inscripción del animal en el Registro Municipal de Perros Potencialmente Peligrosos (cualificada como infracción grave, con sanción económica entre 300'52 y 2.404'05 euros).
Incumplimientos medidas preventivas por COVID-19
Durante el día 27 de agosto, los agentes de la Unidad Territorial de Policía de Barrio, del Grupo Operativo Nocturno y de la Unidad de Atestados, procedieron a la confección de siete actas - denuncia por no hacer uso de la máscara obligatoria.
Tres de ellas se confeccionaron en la calle Serra de Ancares, en un grupo de 15 personas que permanecían en la vía pública con un aparato reproductor de música, por lo que se recibieron quejas vecinales.
Otros tres incumplimientos se produjeron en la Plaza Mayor y en la calle Tino Grandío.
Por último, también fue denunciado el conductor de un turismo que, tras sufrir un accidente de circulación (salida de vía), del que resultaron daños materiales, se negó a cumplir los requerimientos de los policías actuantes sobre el uso de la máscara ya que, a pesar de que inicialmente la ponía, poco a poco instantes la volvía a retirar, repitiendo esto en varias ocasiones.
Este último sujeto fue también denunciado por una infracción a la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, debido a la conducta observada por los agentes y a las frases amenazantes y despectivas dirigidas hacia los mismos.
Auxilio a peregrina desorientada
A las 4:00 horas del día 27 de agosto, una patrulla del Grupo Operativo Nocturno, es requerida por una mujer que transita por la calle Bispo Aguirre, la cuál manifiesta que se encuentra haciendo el Camino de Santiago y que, instantes antes, cuando estaba en compañía de un hombre en el Parque Rosalía de Castro, al que conoce de alguna etapa anterior, había perdido el teléfono móvil.
Los agentes acompañan a la mujer al lugar del parque donde había estado, sin que les sea posible localizar ni el móvil ni al hombre que decía que le acompañaba, del cual había sospechas que se lo pudiera sustraer.
Tras las indagaciones oportunas, con la descripción facilitada por la afectada, se pudo conocer la filiación del hombre, ya que había sido denunciado por no hacer uso de la máscara obligatoria en la Plaza Mayor, a pesar del cual, al tener dudas sobre sie realmente había perdido el móvil o le podía ser sustraído, la afectada decidió no presentar denuncia, motivo por el cual se le acompañó hasta el albergue donde decía hallarse hospedada.
Incendio en vivienda
A las 00:45 horas del día 27, la Sala del 092 comisiona una patrulla del Grupo Operativo Nocturno en la calle Chantada, ya que se recibió aviso de presencia de humo en un edificio.
Una vez en el lugar, los agentes verifican la información, procediendo en primer lugar al desalojo de dos personas de avanzada edad que residen en la vivienda de donde presuntamente procede el humo, comprobando posteriormente que ya no hay llamas en el interior. Comparece también dotación del Servicio de Extinción de Incendios, que realiza las comprobaciones propias y el Servicio del 061, que procede al trasladado de los ancianos afectados al HULA.
Presunta violencia en el ámbito familiar
A las 13:00 horas del día 26 se recibió una llamada telefónica, en la Sala del 092, informando de que, en una vivienda de la Ronda de Fingoi, un hijo estaba agrediendo a su madre.
En el lugar comparece de inmediato una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio, cuyos componentes son recibidos por quien dice ser el autor de la llamada y padre del menor, aunque, en ese momento, manifiesta que simplemente se produjo una discusión, en la que no medió ningún tipo de agresión.
Los agentes proceden a entrevistarse, de forma reservada, tanto con la madre como con el menor, sin que aprecien lesiones aparentes en ninguno de ellos, las cales coinciden en que tan sólo discutieron, motivo por el cual, tras informarles de las gestiones que deberían llevar a cabo si desean presentar algún tipo de denuncia, dan por finalizado el servicio.
Localización y precinto de vehículo
A las 3:00 horas del día 27 de agosto, cuando una patrulla del Grupo Operativo Nocturno realiza labores preventivas y de vigilancia por la Ronda das Fontiñas, observa la presencia de un vehículo que comprueban que se encuentra en la base de datos de automóviles requeridos por la Tesorería General de la Seguridad Social para el suyo precinto, motivo por el cuál es trasladado al depósito municipal, donde permanecerá precintado hasta que su propietario regularice su situación.
Presuntos delitos contra la seguridad viaria
A las 9:00 horas del día 26 una patrulla observa como un turismo hace caso omiso a dos señales verticales de acceso prohibido, motivo por el cual proceden a detener su marcha para denunciar las infracciones observadas. Durante el contacto con el conductor se pudo comprobar que el incluso carecía de permiso de conducir, al perder la vigencia por la pérdida total de puntos. Los agentes, además de la confección de las correspondientes diligencias por un presunto delito contra la seguridad viaria, contactaron de inmediato con la Fiscalía, toda vez que pudieron averiguar que dicho individuo se dirigía al Juzgado, a la celebración de un juicio rápido, a las 9:30 horas, en el que figuraba procesado por el mismo motivo.
A las 5:30 horas del día 27, una patrulla policial observa la circulación irregular de un turismo por la calle Otero Pedrayo, motivo por el cual proceden a detener su marcha. El conductor es sometido a las pruebas de alcoholemia (ya que presentaba signos de ingerir alcohol) por los agentes de la Unidad de Atestados, arrojando resultados positivos de 0'39 y 0'34 mg/l, motivo por el cual se confecciona la correspondiente denuncia administrativa.
Además, los policías también inician diligencias por un presunto delito contra la seguridad viaria, ya que el conductor carece del permiso de conducir, al perder su vigencia por la pérdida total de puntos.
