Control normas COVID-19

Sobre las 00:15 horas día 6 de marzo, una patrulla del Grupo Operativo Nocturno de la Policía Local de Lugo detecta que un establecimiento de hostelería, situado en la rúa Fermín Rivera, se halla con gente en el interior, cuando tendría que cerrar al público a las 18:00 horas. Los agentes escuchan desde el exterior cánticos y voces de personas y observan que la luz del establecimiento está encendida, por lo que llaman repetidamente a la puerta, callándose en ese momento las personas que se hallaban dentro, no abriendo el responsable del local, a pesar de los continuos requerimientos y órdenes dadas por los agentes. Por tal motivo se establece un dispositivo, comprobando que sobre las 2:45 horas comienzan a salir del local varias personas, interceptando dos vehículos y sometiendo a los conductores a las pruebas de detección alcohólica, lanzando dos de ellos resultado POSITIVO, el primero de 0,63 mg/l y el segundo conductor de 0,55 mg/l, siendo retirados los vehículos por el servicio de grúa al Depósito Municipal donde quedaron inmovilizados.

Además de ser denunciados, tanto conductores como acompañantes, por infracción a la Ley de Salud de Galicia por transitar entre las 22:00 y las 6:00 horas, sin causa justificada, proponiéndose sanción de 500 euros, ambos conductores fueron sancionados además con 1.000 euros de multa y la retirada de 6 puntos del permiso de conducción por circular con una tasa de alcohol superior a 0,25 mg/l (que es la regulamentariamente establecida), excediendo el 0,50 mg/l.

Asimismo los titulares de los vehículos fueron denunciados por tener la ITV caducada, por lo que se abre expediente sancionador de 200 euros a cada uno.

El responsable del establecimiento fue denunciado por dos infracciones a la Ley de Salud de Galicia, la primera por quebrantar el horario de cierre al público (establecido a las 18:00 horas), proponiéndose sanción de 500 euros y la segunda por no colaborar con los agentes de la autoridad impidiendo la labor inspectora, proponiéndose sanción de hasta 60.000 euros, con el agravante de reincidencia.

Además durante el fin de semana se establecieron dispositivos policiales para el control del cumplimiento de la normativa COVID de la Xunta, levantándose 31 actas de denuncia por infracción a la Ley de Salud de Galicia, por los siguientes hechos:

• 19 actas de denuncia por transitar entre las 22:00 y las 6:00 horas, sin causa justificada. Se propone sanción de 500 euros.
• 6 actas de denuncia por fumar en espacios públicos sin mantener la distancia de seguridad interpersonal. Se propone sanción de 500 euros.
• 6 actas de denuncia por no hacer uso de la máscara de protección. Se propone sanción de 100 euros.

Ruídos en interior de viviendas

Sobre las 3:30 horas del día 6 de marzo, una patrulla del Grupo Operativo Nocturno de la Policía Local de Lugo es comisionada por la Sala del 092, para que acuda a un edificio da Estrada da Granxa, ya que según los vecinos se escuchan ruidos provenientes de una vivienda que imposibilitan el descanso. Los agentes comprueban que se escucha volumen de música en tono alto y voces de personas, por lo que si procede a la identificación de la responsable, la cuál manifiesta que se encuentra con una compañera de piso y que no era consciente de las molestias que causaba, siendo requerido para que cesen, lo que hace al instante.

Atropello con POSITIVO en pruebas de alcoholemia realizadas a un peatón

Sobre las 17:35 horas del día 5 de marzo un equipo de la Unidad de Atestados de la Policía Local de Lugo se desplaza a la Avenida da Coruña ya que al parecer se produjo un atropello. Los agentes comprueban que, a la altura del inmueble nº 125, un vehículo había atropellado a una mujer en el paso de cebra allí existente. La mujer fue evacuada por una ambulancia a un centro hospitalario de la ciudad, practicando los policías, pruebas de detección alcohólica tanto al conductor cómo al peatón, lanzando esta un resultado POSITIVO de 0,58 mg/l.

La Policía Local de Lugo recuerda que la vigente Ley de Seguridad vial establece que, además de los conductores de vehículos, los demás usuarios de la vía (por ejemplo un peatón) están obligados a someterse a las pruebas de detección alcohólica, cuando se hallen implicados en un accidente de circulación o cometieran una infracción a la normativa de tráfico y seguridad vial. En caso de que un usuario de la vía, que no fuese conductor, lanzara un resultado positivo o se negara a realizar las pruebas de alcoholemia o drogas, acarrea una sanción administrativa, que en este último caso asciende a 1.000 euros.