Incumplimientos medidas prevención COVID-19
Durante el día 31 de agosto los agentes de la Unidad Territorial de Policia de Barrio observaron once incumplimientos de las medidas preventivas con motivo del Covid-19, por no hacer uso de la máscara obligatoria.
Las actas - denuncia fueron confeccionadas por infracciones detectadas en la Rda. Fontiñas, Rúa San Isidro Labrador, Praza Milagrosa, Avd. Coruña, Camiño Real, Lamas de Prado, Cale Saúde y Rúa Caravel.
En dos casos, los presuntos infractores también fueron denunciados por una infracción a la Ley de Protección de Seguridad Ciudadana, por desobediencia a los agentes de la autoridad, ya que, a pesar de las advertencias de los policías, se negaban a hacer uso de las máscaras obligatorias.
Una de las personas denunciadas se encontraba ante la puerta de acceso a un establecimiento comercial, sin guardar la distancia de seguridad interpersonal con la clientela que accedía o salía del local; otro sujeto manifestó a los agentes que no la podía poner porque "me agobia"; en otro de los supuestos, el presunto infractor alegó que iba haciendo deporte, aunque los policías comprobaron que caminaba sobre la acera, empujando una bicicleta; otra de las personas denunciadas dijo venir de casa, donde se olvidó la máscara, aunque realmente procedía del interior de un establecimiento de hostelería; por último, otro de los sujetos, que llevaba la máscara sobre el mentón, fue inicialmente advertido por los agentes de que debería hacer un uso adecuado de la misma, momento en el que se la colocó aunque, al separarse unos metros de los policías, volvió a bajarla de nuevo.
Auxilio a persona mayor desorientada
A las 11,50 horas del día 1 de septiembre, se comisiona una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio en un inmueble de la Praza do Rei, ya que la Sala del 092 había recibido información sobre una persona de avanzada edad que se encontraba en el lugar desorientada.
Una vez en el lugar, los agentes comprobaron que se trataba de una mujer, de 78 años de edad, que se encontraba sentada en un rellano del edificio, acompañada de dos vecinas del mismo, las cuales manifestaban que la mujer llevaba allí aproximadamente una hora, sin reaccionar ante los intentos de ser ayudada.
Los agentes consiguen interactuar con la mujer, comprobando que reside en un piso del mismo edificio, al cual la acompañan, permaneciendo con la misma hasta contactar telefónicamente con su hija, a la que informan de lo ocurrido, siendo informados de que la mujer debería tomar un tratamiento que, en alguna ocasión omite, produciéndose estas situaciones.